Green Lemon, la nueva aceleradora de proyectos digitales que abrirá sus puertas en los primeros meses del año promovida por el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) empieza a dejar ver sus interiores. La apuesta de la tecnópolis consiste en destinar parte del Centro de Ciencia y Tecnología a esta iniciativa, configurando tres espacios claramente diferenciados: el start-up es la zona principal de trabajo, con capacidad para una veintena de empresas, cada una de las cuales dispondrá de seis puestos; el meetups, reservado para conferencias y reuniones grupales, que contará como elemento llamativo “una grada que actuará como ágora”; y el espacio lounge, que se empleará para el descanso del personal, incluyendo zonas de vending y café.

La filosofía de la iniciativa no es otra que facilitar que las empresas que se instalen en estas dependencias "puedan fomentar el desarrollo de ideas y el emprendimiento". Destaca el hecho de que el diseño del proyecto surge del concepto "del limonero, la generación de un espacio interior conformado por un bosque que configure el espacio de trabajo, pero que a su vez se entienda como un espacio continuo y flexible".

Pero antes de poder poner en funcionamiento el Green Lemon, el PTA acaba de activar la contratación para el suministro e instalación de todo el mobiliario necesario. Dos son las licitaciones ya activadas. La primera de ellas tiene un valor de partida de 119.670 euros (incluido el IVA) y un plazo de ocho meses. En este paquete se incluye pavimentos de vinilo y moqueta para los tres espacios, así como mesas y sillas de trabajo, pufs, taburetes y mesas altas y mobiliario de cocina.

Zona expositiva incluida en el proyecto Green Lemon.

Un segundo concurso se concentra en la contratación de una empresa que haga la carpintería, la instalación y los trabajos de montaje para la realización de una grada que simule un ágora. A esto se añade un mostrador y una espiral expositiva "en la que se puede poner cartelería y pantallas para actividades de divulgación y difusión de las tecnologías que se desarrollan en el PTA".

El edificio que pasará a acoger el Green Lemon, una vez recuperado, pasará a llamarse Pepe Pérez Palmis, de quien se destaca ejerció una labor desinteresada en favor del impulso del PTA desde sus orígenes, ejerciendo diferentes funciones directivas.