Málaga

El acusado de asesinar a su esposa para cobrar una pensión lo niega y se declara inocente

  • La Fiscalía solicita una pena de 25 años de prisión

El hombre acusado de acabar con la vida de su esposa, de la que llevaba unos 20 años separado de hecho pero no legalmente, para cobrar una pensión, ha negado los hechos y se ha declarado inocente. "Teníamos la mejor relación posible", ha dicho el procesado, quien ha apuntado que, aunque ahora cobra 250 euros más al mes por viudedad, "no recompensa haber perdido a mi mejor amiga de toda una vida".

Un jurado popular juzga desde este lunes a un hombre, de nacionalidad danesa y de 70 años, acusado de un delito de asesinato por el que la Fiscalía malagueña solicita una pena de 25 años de prisión, según el escrito provisional de la acusación, al que ha tenido acceso Europa Press. Los hechos sucedieron en febrero de 2016 en Fuengirola.

El acusado aprovechó, según el fiscal, "la buena relación que mantenía con su esposa" para ir a su casa y con un objeto afilado no encontrado, supuestamente "propinándole sorpresivamente un golpe" por la espalda. Luego, la "arrojó escaleras abajo para simular una caída" y se marchó, "dejándola agonizante", tras lo que falleció. Según la acusación, lo hizo sólo para percibir una pensión mensual.

El procesado ha negado haber cometido estos hechos y ha asegurado que cuando llegó a la casa de la mujer ésta estaba muerta y llamó a una vecina para que avisara a la ambulancia porque él no habla español. Sí ha admitido que cogió unas tarjetas, unos documentos bancarios y algo de dinero antes de que llegaran los sanitarios, pero no que la matara por obtener una pensión.

En este sentido, ha explicado que la esposa, con la que ha dicho tenía "la mejor relación posible" a pesar de llevar 20 años separados de hecho, le pagaba el alquiler de la casa en la que residía con otra mujer, con la que tuvo una relación. La víctima "nunca" le había puesto problemas para darle dinero y "en la vida" habían peleado por esos motivos.

Así, a preguntas de la Fiscalía, ha reiterado que el tema económico "nunca supuso un problema para ninguno de los dos". Ha indicado que tras la muerte de su exmujer recibió uno 4.500 euros y cobra 250 euros más al mes por la pensión de viudedad: "No sabía lo que iba a percibir, en cualquier caso eso no recompensa haber perdido a mi mejor amiga de toda una vida", ha manifestado.

A preguntas de su abogado, ha apuntado que la víctima se había caído en dos ocasiones en las últimas semanas y ha manifestado que tenía un tratamiento para sus problemas de huesos que dejó de tomar. "Gastaba el dinero en alcohol y tabaco y apenas comía", ha señalado el acusado ante los miembros del jurado popular.

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