El acusado de acabar con la vida de la pareja de su hermana, al que supuestamente dio varias puñaladas y puñetazos en una vivienda en Benalmádena, dijo no recordar cómo ocurrieron los hechos, pero sí que tuvo una discusión "fuerte" con la víctima porque estaba "hablando mal y se puso chulo". "Luego, me dio lo que me dio y no recuerdo, me quedé totalmente bloqueado", declaró.

Un jurado popular juzga desde ayer a este hombre, para el que la Fiscalía y la acusación particular solicitan una condena de 22 años de prisión por los delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas por unos hechos que tuvieron lugar en febrero de 2016 cuando ambos estaban en la vivienda de la mujer y de sus dos hijas en dicha localidad. La defensa del acusado, por su parte, incidió que su cliente no niega los hechos, pero aseguró que no es responsable penalmente porque presenta una alteración psíquica, apuntando que estuvo dos veces ingresado por este motivo. En todo caso, ha considerado que se trataría de un homicidio con la atenuante de trastorno, con lo que la pena debería ser de cinco o de diez años de prisión.

El procesado indicó que el fallecido no era pareja de su hermana en ese momento, sino que pasaba algunos días, y que ella "lo había denunciado por malos tratos y por amenazas, y creo que seguía allí porque le tenía miedo", dijo. Además, aseguró que no era una persona buena "y siempre le he reprochado a mi hermana cómo estaba con él", apuntó. El día de los hechos ha indicó que el fallecido "empezó a hablar mal y se puso chulo, me dijo que era el jefe", recordando la discusión que mantuvo, pero no si fue a la cocina a coger el cuchillo "o lo tenía allí al lado".