La Dirección General de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, proyecta adquirir de cerca de un millón de metros cuadrados de suelo en el litoral de la provincia de Málaga, lo que supone casi el 40 por ciento del terreno aún desocupado en este territorio. Esta es, según el actual jefe de la Demarcación de Costas en Málaga, Juan Carlos Fernández Rañada, una de las líneas estratégicas del departamento dirigido por Cristina Narbona.

Fernández Rañada explicó que esta extensión de terrenos forma parte de una primera fase de intervención por parte de Medio Ambiente, a la que, según dijo, deberían seguir a medio y largo plazo otras actuaciones de esa misma índole. "De lo que se trata no es de incorporar suelo porque sí, sino aquellas zonas que tengan especial interés en el objetivo de garantizar la estabilidad de las playas", declaró, aunque admitió que es un trabajo "que puede suponer muchos años".

En esta tarea, la cooperación con los ayuntamientos de los municipios sobre los que se extienden los suelos de interés es fundamental. A este respecto, el responsable de Costas indicó que ya hay acuerdo en Casares y Manilva para la incorporación de 10.500 metros cuadrados y de 55.000 metros, respectivamente. Asimismo, se mantienen contactos con Marbella para incluir El Pinillo y las Dunas de Artola; con Torrox (El Morche), Vélez-Málaga (Levante del río) y Nerja (Playazo y Maro), entre otras. "Hasta el momento, los ayuntamientos están demostrando que son muy sensibles con este asunto", señaló.

Pero si hay un sector del litoral que ha acaparado gran parte del protagonismo en la nueva política de expropiación del Gobierno es Arraijanal, la gran parcela libre en Guadalmar. El expediente de adquisición de 80.000 de los 522.000 metros cuadrados de esta finca fue aprobado por el Consejo de Ministros el 27 de abril de 2007, momento desde el que se trata de alcanzar un acuerdo con los propietarios de los suelos, así como con el Ayuntamiento de Málaga. Fernández Rañada consideró que el tema "está encarrilado" y confió en que el consenso se alcance en un plazo no excesivamente largo.

"El tema está enfocado, pero faltan por cuadrar todas las piezas", dijo. Además, explicó que la intervención de Costas, de inicio, está limitada a los cien metros de zona de servidumbre, que en el caso de Arraijanal supone 80.000 metros. A pesar de ello, habló de la posibilidad de ampliar la compra a todo el sector.