Casi 14 horas se alargó el apagón afectó el pasado jueves a medio centenar de clientes de Endesa del entorno de la Plaza de la Marina y las calle Vendeja y Trinidad Grund. La incidencia fue notable para los comercios y restaurantes de la zona.

“Perdimos la venta de todo el día”, explicaba Fran, propietario del establecimiento Volapié, quien lamentaba no haber podido “dar un servicio como se tiene que dar”.

En su caso, cerró las puertas alrededor de las 21:30, tras “aguantar” lo máximo a que los técnicos solucionasen la avería localizada en un centro de suministro cercano. Según la empresa, la incidencia se originó “a causa de filtraciones existentes en el local situado en el emblemático edificio de La Equitativa, sometido actualmente a un proceso de reforma”. Ello ocasionó filtraciones de agua sobre las celdas del transformador del centro de baja tensión.

“Llamábamos y nos decían que en una hora, luego que en dos y después que mínimo seis horas”, relataba una de las trabajadoras del Volapié. La incidencia sobre la clientela fue evidente. “Se vendían botellines de cerveza porque estaban medio fríos, pero lo demás nada”, expuso Fran, quien anunció su intención de reclamar los daños a la empresa.

En la misma acera que el Volapié se encuentra Sabor a Mar, con Pedro como responsable. “El apagón fue bastante serio; no vino la luz hasta cerca de la 01:00 de la madrugada”, comentaba. En su caso optaron por cerrar las puertas a las 16:30 viendo que las reparaciones se alargaban más de lo previsto.

“Nos dijeron que había un corte pero nada más, que iba para largo”, explicaba. La falta de luz le obligó a tirar buena parte de la mercancía almacenada en los congeladores, caso del pescado.

En Vendeja está Comic Store, tienda que abrió sus puertas hace seis años. Pepe es un trabajador. “Nos fuimos a última hora de la tarde noche aburridos; si venía alguien a por un pedido se le buscaba de aquella manera, con la linternilla; fue de vergüenza”, denunció. Según sus estimaciones, en la jornada del jueves apenas pudieron hacer “el 5% de las ventas normales”. “Vamos a reclamar, por lo menos el derecho al pataleo, luego harán y desharán y se lavarán las manos”, dijo molesto.