Málaga

Agricultores de la Axarquía se ven obligados a arrancar sus plantaciones debido a la falta de agua

Una plantación de aguacates en la Axarquía

Una plantación de aguacates en la Axarquía

La sequía vuelve a ahogar al sector de la agricultura. En Málaga, este problema tiene nombre y apellido porque los cultivos de La Axarquía vuelven a ser los más perjudicados. El pantano de La Viñuela roza límites catastróficos, la demanda de agua aumenta en verano y los planes de ahorro no garantizan el suministro necesario que exigen las plantaciones. Debido a este cóctel de adversidades, los agricultores se están viendo obligados a arrancar plantaciones porque se han quedado secas.

Tenemos a compañeros que están cortando los cultivos porque cuando llevan un mes sin regarlo no se pueden rescatar”, declara José Campos, presidente de la Junta Central de Usuarios del Sur de Guaro. Campos representa a más de 2.500 regantes de los municipios axárquicos de Vélez-Málaga, Benamocarra, Cútar, Benamargosa y parte de Almáchar. Esta junta engloba alrededor de 3.500 hectáreas. “Un árbol de aguacate no se regenera como una tomatera y son años de lucha e inversión en los que está en juego el trabajo de muchas familias”, sentencia Campos, quien afirma que la situación “es terrible”.

Debido a la ampliación de los planes de ahorro de la Junta de Andalucía, se limitó la cantidad destinada al riego, que pasó de 2.000 metros cúbicos por hectárea a 1.500. Campos indica que esta cantidad es insuficiente para mantener los cultivos y que cada vez son más los regantes a los que se les corta el agua cuando usan todo su cupo. “En un año seco como éste, se necesitarían como mínimo 4.000 metros cúbicos”, apostilla.

El embalse de La Viñuela es el recurso principal del que parte el suministro en esta región. Este recoge 22,74 hectómetros cúbicos de agua de los más de 160 que puede abarcar. Esto lo sitúa al 13% de su capacidad, según los datos de la Red Hidrosur dependiente de la Junta de Andalucía actualizados el 13 de julio. Respecto a junio, habría perdido 4 hectómetros cúbicos. La tendencia se sitúa en parámetros normales según afirman desde Axaragua.

El pantano de La Axarquía se encuentra en una situación alarmante, aunque aun no ha llegado a cifras tan negativas como las que vivió en 2011, cuando se encontraba al 11,3% de su capacidad y estuvo a punto de declararse embalse muerto. A día de hoy, vuelve a ser el pantano más seco de la provincia, algo habitual ya que también es el más extenso. Su porcentaje actual se aleja bastante de la cifra general de los embalses de Málaga, que se encuentran al 48,37%. Toda la provincia ha sufrido durante 2022 con esta sequía. Así, desde la Agencia Estatal de Meteorología confirmaban que los meses de invierno de este año hidrológico registraron la peor cifra de precipitaciones desde hace 80 años.

Lejos de las cifras, desde la empresa pública de Aguas y Saneamiento de la Axarquía indican que “nunca se ha vivido una situación tan complicada”. “No estamos en los niveles más bajos, pero sí tenemos la cifra más alta de demanda, por lo que la situación es muy crítica”. Así lo declara Gregorio Campos, responsable de Axaragua, quien añade que cada vez es más difícil potabilizar el agua debido a encontrarse en contacto con la superficie, por lo que la explotación del embalse sería más compleja conforme pasen los días. Aun así, manda un mensaje de tranquilidad indicando que el suministro humano está garantizado.

Las aguas regeneradas son el único apoyo que tienen los regantes, aunque las cantidades que se facilitan con este método son irrisorias teniendo en cuenta lo que demandan los cultivos. La EDAR de Vélez-Málaga y la del Peñón del Cuervo suministran estos recursos. “Con este método le facilitamos a los regantes unos 1,3 hectómetros cúbicos, algo que es insuficiente”, indica Campos. Este afirma que se deben seguir haciendo obras de emergencia en depuradoras como las de Vélez, Algarrobo, Torrox y Rincón de la Victoria, donde aún no cuentan con el sistema de canalización, para que se unan a la red de suministros. Además, indica que una vez que el pozo de río Chillar estuviese disponible, también se paliaría, en parte, la situación.Los regantes agradecen “todos los esfuerzos que se hacen desde las administraciones para garantizar el agua en La Axarquía”, sin embargo, señalan que “es un problema sobre el que se lleva advirtiendo desde hace años”, por lo que ven de forma positiva que se tomen medidas, pero creen que  se ha hecho tarde” y que “se necesita un sobreesfuerzo y que se acorten los plazos”. “Si las plantas de aguas residuales se hubieran puesto en marcha hace 3 ó 4 años, no hubiéramos llegado al colapso”, indica Campos.

Desde las dos entidades mencionadas señalan la desalación o el aprovechamiento del agua sobrante en otros pantanos de la provincia como las soluciones a largo plazo. En Axaragua sostienen que son conscientes de que “deben tomar medidas de calado” y que constantemente atienden a empresas de ingeniería que plantean soluciones.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios