Málaga

El ajuste del proyecto aplaza el inicio de la tercera depuradora a 2019

  • La Junta busca contratar a una empresa la adecuación técnica del proyecto original, que data de 2012, lo que necesitará de seis meses

Instalaciones de la actual EDAR del Guadalhorce.

Instalaciones de la actual EDAR del Guadalhorce.

El año 2018 tampoco verá la puesta de la primera piedra de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) Norte de Málaga. La posibilidad de que los trabajos de ejecución de la tercera depuradora de la capital de la Costa del Sol, que tratará las aguas de los municipios de Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande, Cártama y las pedanías de la zona norte de Málaga ciudad, se difumina totalmente dado que en este momento la Junta de Andalucía tiene pendiente adjudicar la adecuación del proyecto de concentración de vertidos y el pliego de bases de esta planta de tratamiento, con un valor de 172.788 euros.

Una labor que, desde el momento en que sea adjudicado el contrato, necesitará de unos seis meses de plazo. Es decir, que no resulta descartable que la documentación técnica necesaria para que la Consejería de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente salga al mercado en la búsqueda de una empresa que la construya no esté listo hasta el mes de agosto. A partir de ahí, habrá que contar los meses mínimos necesarios para la licitación y la presentación de ofertas, así como para su análisis y adjudicación. Un procedimiento que difícilmente permitirá cubrir su totalidad antes de que culmine el presente ejercicio, aplazando el paso definitivo sobre el terreno al menos a inicios de 2019.

La innovación prescinde de la conexión entre la actual EDAR del Guadalhorce y la nueva

A la espera de que se concreten todos los ajustes que se hará en esta adecuación, la realidad es que el proyecto original para ejecutar la EDAR Norte, validado por la Administración regional en septiembre de 2012, fija un plazo de 30 meses para el desarrollo de los trabajos, a los que sumar otros seis meses para las pruebas necesarias previa a su puesta en servicio. En el caso de la agrupación de vertidos el plazo estimado es de 23 meses. Los costes derivados de ambas infraestructuras, según los proyectos ahora objeto de modificación, alcanzaba los 130 millones de euros en el caso de la EDAR (obra, equipamiento, adecuación del terreno, expropiaciones...) y a otros 34 millones para la agrupación de vertidos.

Una de las variaciones más sustanciales de cuantas se proponen es que se elimina la idea original de que la nueva planta quedase interconectada con la actual EDAR del Guadalhorce, sirviéndose de ésta para, por ejemplo, el tratamiento de los lodos. "La idea que ahora se plantea es una EDAR que dé servicio a Alhaurín de la Torre, a Alhaurín el Grande, Cártama y las pedanías de la zona norte de Málaga de forma autónoma, es decir, con líneas de agua, fango y gases completas". Este extremo sorprendió ayer al concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, que aludió a que esa decisión no estaba adoptada. Asimismo, se marca como exigencia la necesidad de "tener en cuenta posibles ampliaciones sobre todo las derivadas de plan director de las márgenes del río Campanillas, "que prevé importantes desarrollos en la zona".

Los parámetros iniciales del proyecto situaban el tratamiento de la nueva planta en 100.000 metros cúbicos, de los cuales 30.000 correspondían a Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande y Cártama y los 70.000 restantes quedaban abiertos para que pudiesen ser utilizados "como descarga de la EDAR del Guadalhorce", que actualmente recibe 33.000 metros cúbicos de la EBAR Guadalmar (representa el cierre del sistema de colectores e impulsiones que recoge las poblaciones de la Barriada de Guadalmar y la Cizaña, Churriana y Torremolinos) y otros 37.000 del colector de Campanillas, que recoge Campanillas, Puerto de la Torre y la cuenca de la margen derecha del arroyo de las Cañas.

En este escenario, lo que se le pide a la firma adjudicataria es, en el caso de la EDAR, "revisar las bases de partido; completar la línea fangos, deshidratación...un estudio hidrológico de un cauce próximo y inundabilidad de la parcela elegida. Y en el caso del proyecto de concentración de vertidos se insiste en rediseñar el trazado de incorporación de los distintos núcleos y reestudiar el cálculo hidráulico de las conducciones. También se subraya la necesidad de hacer un estudio de inundabilidad de la parcela, adecuándolo a los últimos datos del bajo Guadalhorce. "En caso de ser necesario se diseñarán y valorarán las obras de defensa necesarias de acuerdo a los criterios que en su caso se indiquen", se agrega.

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