Tiempo Un frente podría traer lluvias a Málaga en los próximos días

Málaga

Sedella acude al nuncio del Vaticano por la desaparición de las joyas

El alcalde de Sedella, Francisco Abolafio, en la asamblea con los vecinos.

El alcalde de Sedella, Francisco Abolafio, en la asamblea con los vecinos. / M. H.

El alcalde de Sedella, Francisco Abolafio (IU), quiere esclarecer la desaparición de las joyas de la virgen de su pueblo, “lo más sagrado que tienen en el municipio”. El comunicado enviado el miércoles por el Obispado de Málaga a consecuencia de la sustracción de las alhajas de la patrona, presuntamente a manos del ex párroco, en el que asegura que “no fueron sustraídas” no ha sentado nada bien al regidor. Por eso y para zanjar la situación, acudió durante la mañana de este jueves al nuncio del Vaticano en España, Bernardito Auza.

“He hablado con su primer consejero y me ha tratado de forma muy educada, amable y correcta. Ha escuchado mis quejas y me ha pedido que le mande toda la información por escrito”, explicó ayer Abolafio a este periódico tras finalizar la llamada telefónica con el nuevo embajador de la Santa Sede en Madrid.

Después de que el alcalde hiciese público el robo sufrido en la ermita a manos presuntamente del anterior párroco, el Obispado de Málaga emitió un comunicado explicando que “las joyas pertenecientes al ajuar de la Virgen de la Esperanza de Sedella no fueron sustraídas, encontrándose actualmente depositadas en la parroquia de la localidad”.

“Es una evidencia que fueron sustraídas porque hay testigos, entre ellos, el actual párroco. También tenemos documentación. Hay evidencias de que la caja fuerte no está y que el hueco se ha tapado; y fue el anterior cura el que me dijo que él la había arrancado y que la había tirado al Punto Limpio. Y dicen que no han sido sustraídas, después de que hayan aparecido en el Obispado milagrosamente”, denunció el regidor decepcionado con la actitud del Obispado de Málaga.

“No sé si están protegiendo al anterior párroco, pero sí están mintiendo. ¿Cómo pueden decir que no han sido sustraídas y que actualmente están en la parroquia? Claro que están, porque les di 72 horas para que apareciesen”, aclaró Abolafio quien mostró su malestar por la situación generada tras detectar que la caja fuerte de la ermita no estaba, y tampoco las joyas de la Virgen ni el dinero que los fieles aseguran que había.

“Han infringido el octavo mandamiento: No dirás falso testimonio ni mentiras. Estoy muy decepcionado como responsable público y como cristiano. He pedido una reunión que todavía no me han concedido”, lamentó Abolafio quien explicó que cuando lo puso en conocimiento el pasado 11 le dijeron que lo iban a investigar. “El 18 cuando me llamaron para decirme que las joyas habían aparecido me mostraron lo satisfactorio que había sido para ambas instituciones y que tratásemos de hacer el menor daño posible. No quería hacer ninguno, me considero miembro de la Iglesia, pero tengo que defender lo que es injusto y está lleno de contradicciones”, insistió el regidor quien esa misma tarde convocó una Asamblea con los 500 vecinos que tiene el municipio que decidieron que aunque habían aparecido las joyas, continuarían adelante con la denuncia al ex párroco.

Por este motivo, la Guardia Civil ha abierto una investigación a consecuencia de la denuncia presentada por el alcalde contra el expárroco del municipio por la desaparición de una caja fuerte donde se conservaban dichas joyas y dinero. En ella consta que han aparecido una docena de piezas pero que faltan al menos dos cadenas de oro del niño de la patrona y un crucifijo. “Para nosotros tiene una gran valor sentimental, no económico”, resaltó el regidor.

El ajuar de la patrona, Nuestra Señora de la Esperanza, lo conforman rosarios, cruces, pulseras, collares dos cordones de oro, pendientes y una esclava. Entre ellas, una regalada por una vecina en los años 50 y otra por la Hermandad de la Virgen de la Cabeza del municipio vecino de Canillas de Aceituno.

Los sedellanos siguen asegurando al alcalde que en la caja fuerte también había dinero pero el Obispado en el comunicado mantiene que “no se ha detectado falta de cantidad alguna de dinero en cuanto a las cantidades procedentes de donativos sometidas al control del señor cura párroco, y que han sido destinadas íntegramente a trabajos y tareas de mantenimiento de la parroquia y de la ermita”.

Fue el pasado domingo 10 de octubre, cuando el nuevo párroco le comentó al alcalde que “el anterior cura le había informado de que la caja fuerte de la ermita la había arrancado y la había tirado, porque no tenía la llave”. El alcalde no le dio importancia hasta que los vecinos le advirtieron de lo que había en el interior.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios