El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, aseguró ayer que el Ayuntamiento actuará "siempre" en el asunto del Metro en superficie al entorno del Hospital Civil teniendo en cuenta el posicionamiento de los vecinos, que es de rechazo. No obstante, aludió igualmente a que se intervendrá "mirando la defensa de los intereses de la ciudad", en alusión a la adenda propuesta para actualizar las obligaciones económicas del Consistorio.

Así lo aseguró después de que el Pleno municipal volviera a aprobar el pasado lunes, con los votos contrario del PP, que se cumpla el acuerdo alcanzado en 2013 con la Junta de Andalucía y se facilite la llegada del ferrocarril urbano a la zona norte. Sobre ello, el regidor dijo que será "cuando lleguen los documentos de la Junta" cuando el equipo de gobierno se pronunciará.

Dice que el Ejecutivo local se pronunciará cuando tenga toda la documentación

"Ese proyecto de la Junta, rechazado por los vecinos de la zona del Civil, crea problemas a cuatro líneas de la EMT, problemas graves; y hay que procurar que el transporte público sea para sumar, no para restar, no para crear problemas a lo que ya existe", insistió. Y en esta misma línea, aconsejó a la Junta que "no se haga un gasto que no tiene sentido", reiterando que "va contra el propio transporte público en superficie que ya existe y que crea problemas y rechazo en los vecinos".

Incluso, fue a más al asegurar que en esa zona de la ciudad no existen avenidas amplías que permitan dar cabida a un tranvía, algo que sí ocurre en la extensión de la Universidad. Frente a lo que pasa en Teatinos, consideró que en Bailén-Miraflores hay "una zona urbana consolidada, con unos tamaños de calles y avenidas ya limitados por la historia y por el desarrollo de hace décadas; esto no tiene sentido". Por ello, defendió que el Metro vaya "soterrado cuando pueda hacerlo, y mientras tanto no hacerlo".