Como en la historieta cómica de Asterix y Obelix, los socialistas andaluces también cuentan con una aldea gala irreductible donde los partidarios del secretario general Pedro Sánchez piensan resistir al sector mayoritario de la secretaria general andaluza Susana Díaz en las primarias del próximo uno de octubre. Se trata de las provincias de Almería y Málaga, las únicas de toda la comunidad cuyas candidaturas críticas han logrado colarse en este proceso y que se medirán a listas auspiciadas desde el aparato andaluz.

El debate del socialismo en Málaga y Almería tiene muchos puntos en común: en ambos casos los sanchistas han llegado al final de este proceso al sumar el 20% de los avales exigidos, aunque por la mínima y a larga distancia de las candidaturas oficialistas. También en los dos casos han contado con el respaldo de dirigentes del partido de amplia y reconocida trayectoria, lo que se conoce como vieja guardia, muchos vinculados a las peleas del guerrismo. Y en ambos casos se trata de las dos provincias donde el PP ganó con una amplia ventaja a los socialistas en las elecciones municipales últimas, que más tarde revalidó en las generales del 2016, lo que vendría a confirmar el hastío de las bases del partido hacia sus dirigentes.

La candidatura crítica ha logrado sumar apoyos en todas las agrupaciones

La mayor diferencia entre ambas provincias es que en Almería el candidato es el ex alcalde de la capital y miembro de la ejecutiva de Pedro Sánchez, Fernando Martínez, mientras que en Málaga esta responsabilidad no recayó en el representante malagueño en la ejecutiva, Ignacio López, sino en el ex portavoz del Ayuntamiento de Málaga, Rafael Fuentes.

Los sanchistas malagueños presentaron el sábado sus avales en la sede provincial, 1.354 en total, que horas después se redujeron hasta los 1.290. La diferencia se debe a que en el primer caso se tomó como referecia el censo oficial aprobado por la gestora federal del partido antes del último congreso y que según los partidarios de Sánchez sigue teniendo validez. El comité de garantías de los socialistas malagueños no aceptó este censo y aplicó otro, en papel, donde ya no aparecen esos 69 apoyos a los críticos.

Pese a todo, el candidato Rafael Fuentes aseguró ayer que no van a presentar recurso por esta disfunción en los avales, que les dejó a sólo 13 de no rebasar el mínimo permitido para entrar en las primarias. "Reunir los avales ha sido para nosotros un éxito", aseguró ayer el candidato, que se medirá a José Luis Ruiz Espejo, que presentó 3.466 apoyos, un 54% de los militantes en la provincia.

El candidato Fuentes está convencido de que "al igual que teníamos la certeza de pasar el corte de los avales", la candidatura tiene "posibilidades" de hacerse con la victoria, en una votación que será en urna y secreta, no como los avales. Este convencimiento se produce a pesar de que en frente tendrán un candidato que ha demostrado su fortaleza al contar con el respaldo expreso de más de la mitad de la militancia y que es avalado por gran número de cuadros y dirigentes del partido.

La candidatura crítica ha logrado sumar apoyos en todas las agrupaciones, pero resulta significativo el respaldo cosechado en la Costa, en municipios como la capital malagueña, Marbella, o Vélez. Sólo este último está gobernado por los socialistas. En Málaga el PP lleva 17 años al frente del gobierno municipal y Marbella ha pasado a manos de los populares tras la moción de censura del pasado agosto. Precisamente en la capital, este sector abogará por la celebración de elecciones primarias para elegir al candidato, siguiendo así como otro de los acuerdos del 39 congreso federal.

Al igual que en Almería los críticos cuentan con el respaldo de históricos como José Antonio Amate, en Málaga Carlos Sanjuán, Enrique Linde, Ruiz Povedano o Salvador Pendón se han puesto junto a Fuentes.