Málaga

Muy poca alegría en los mercados de abastos a pocas horas de la Nochebuena

  • El adelanto de compras por el anuncio de huelga en el transporte, la suspensión de cenas por los contagios y las subidas de precios llevan a unos días prenavideños incluso peores que los de 2020

  • El camino a las Navidades más caras que recuerdas

Un pescadero manipula el marisco de su puesto

Un pescadero manipula el marisco de su puesto / Javier Albiñana

Se esperaba, después del fatídico final de 2020, que este año por fin llegara la normalidad a las reuniones navideñas, pero no será así. Y eso se refleja en los mercados de abastos. En el de las Atarazanas, el más importante de Málaga, apenas había ayer movimiento a primera hora de la mañana y los encargados de los puestos incluso afirmaban que estos días hay menos alegría, incluso, que el año pasado.

“Mucha gente ya adelantó las compras por el anuncio de la huelga de transportes. Hay menos ambiente que otros años y el día ha empezado tranquilo. Eso se nota también en bares y se ve que la gente está suspendiendo las cenas”, afirman Enrique y Antonio Castro, del puesto de pescado Hermanos Castro. Dani, del puesto cárnico Juani, abunda en la idea: “No esperábamos esto –afirma– está habiendo cancelación de encargos y en la restauración es una locura, han reducido el consumo un 50% e incluso más”. Hasta el punto de que la carnicería ha tenido que suspender las compras para la semana que viene y usar las existencias que tiene sobrantes para la venta previa a Nochevieja. Gema, de frutería Mónica, remata: “La mayoría de la gente no sabe que hacer y compra lo mínimo. No saben cuantos van a cenar, hay poco ambiente”.

Una clienta compra producto en un puesto de pescado Una clienta compra producto en un puesto de pescado

Una clienta compra producto en un puesto de pescado / Javier Albiñana

Roberto Belman, de la pescadería Hermanos Belman, tiene una visión un poco diferente. “No es que haya menos alegría necesariamente. La gente siempre tiene ganas. El problema es el bolsillo, los precios. El cliente ve una cosa que le gusta y no puede llegar a pagarlo”. En esto no hay unanimidad. Algunos creen que los precios están más o menos igual que el año pasado y otros que sí están más caros. En lo que sí hay acuerdo es que de unas semanas para acá se han disparado: las almejas (siempre hablamos de un kilo) de seis a doce euros, el mejillón de tres a cuatro euros, los langostinos de 28 a 32, los carabineros de 80 a 120; el atún de 38 a 48, el cordero lechal un 30%, hasta 20 euros (en carnicería Juani); la paleta de solomillo de ternera de 26,95 a 36,90 en la carnicería gurmé Ricardo. Pablo, encargado de este puesto y perteneciente a la cuarta generación de la familia, cree que “sube todo pero eso es así desde un mes y pico antes de Navidad”.

La frutería es la hermanita pobre de la Navidad. Si la animación para comprar los productos estrella no es mucha, para frutas y verduras no deja de ser una jornada normal, e incluso por debajo. Lo que más se vende de cara a las fiestas es el aguacate y en este caso no hay problema de precios. La fuerte producción hace que esté por debajo de tres euros el kilo. Piñas, cerezas (de Chile) y dátiles completan el ramillete de frutas navideñas.

La hora del aumento del consumo de fruta y verdura llegará en enero, cuando aparezca la fiebre por la alimentación sana.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios