Metro

La falta de un paseo más amplio frena la idea de peatonalizar el centro de la Alameda

  • Es el principal inconveniente al que se enfrenta esta opción, que Urbanismo insiste en analizar a pesar de las objeciones de Movilidad. El otro modelo apuesta por reurbanizar los laterales 

La Gerencia de Urbanismo mantiene plenamente vivo el debate sobre la transformación y regeneración urbana de la Alameda Principal. A pesar de las objeciones planteadas por el área de Movilidad, que rechaza de manera contundente el cierre al tráfico del eje central, con el aval del propio alcalde, Francisco de la Torre, el organismo municipal insiste en analizar la peatonalización de esta parte de la calle.

Sin embargo, los condicionantes que pesan sobre la posible recuperación de la imagen histórica del antiguo salón central son mayores que los que afectarían a una solución que prime la intervención sobre los laterales norte y sur. La principal, más allá de las importantes apreciaciones de Tráfico, el hecho de que ese espacio central peatonal quedaría como una especie de isla, sin conexión este hacia el Parque y oeste hacia la Avenida de Andalucía.

Esta fue una de las de las “desventajas” que los responsables del departamento de Arquitectura, impulsores de procedimiento de participación ciudadana abierto el pasado mes de junio, pusieron ayer sobre la mesa en la reunión celebrada para exponer las conclusiones de este trabajo. Yquedó plasmada en las opiniones expresadas por varios de los asistentes. “Veo que hay un problema de longitud y no creo que la gente vaya a cruzar para llegar al centro sólo para dar un paseo de 400 metros”, decía uno de ellos, opinión coincidente con la de otros intervinientes, que pusieron de relieve el que reurbanizar los laterales posibilitaría mejorar la conexión con el Soho. Entre las voces críticas con la eliminación del tráfico en el centro estaba la de Ester Ramírez, presidenta de la Asociación de Vecinos del Centro Antiguo, quien fue clara: “El proyecto central es muy bonito pero no lleva a ninguna parte”.

Los técnicos municipales acudieron al cónclave de ayer insistiendo en la necesidad de analizar los dos modelos, sin decantarse por alguno. Uno, el abiertamente defendido por Movilidad, permitirá ganar para el vecino los laterales norte y sur, respetando la sección viaria en el centro. La otra supondría recuperar la imagen histórica de la Alameda, al reservar justamente lo ahora ocupado por los carriles de tráfico para el tránsito peatonal.

Aunque el máximo responsable del departamento, Javier Pérez de la Fuente, trató de alejar la idea de una pugna interna entre ambas áreas municipales, la realidad es que la misma podría formalizarse si finalmente Urbanismo se decantase por intervenir en la parte central. El posicionamiento se conocerá antes de finalizar este mes, periodo en el que se quiere presentar al alcalde, primero, y a los grupos municipales, después, las conclusiones del debate generado y la “opinión” del propio ente. A partir de ahí, antes de final de año se tendrá un proyecto básico y un documento de ejecución para el primer trimestre de 2017, al objeto de no perjudicar el desarrollo del Metro en esa zona.

Pérez de la Fuente destacó el hecho de que sea cual sea la apuesta tendrá repercusiones evidentes sobre este escenario urbano. Tanto es así que con ciertas variaciones de superficie, posibilitarán ganar para el peatón algo más de 26.000 metros cuadrados, rebajando a apenas 9.000 metros la zona reservada al tráfico. A ello se suma la coincidencia en eliminar las cabeceras de la EMT en esta zona de la ciudad, manteniendo un menor número de paradas de paso que las 50 actuales.

A modo de respuesta a las tesis de Movilidad, que sólo ve factible la reurbanización de los laterales, desde Arquitectura se destacó que la peatonalización del eje central también garantizaría la reserva de cuatro carriles para tráfico en la Alameda. Uno de ellos, reservado para autobuses, en sentido oeste, en la acera sur;los otros tres, (dos para tráfico privado y otro para autobuses, todos en sentido oeste) en el ala norte.

A modo de ventaja, la apuesta por revitalizar la zona central, avalada por un 38% de los vecinos que han participado en una encuesta realizada en este programa, abriría la puerta a recuperar el antiguo salón urbano, en el que “la zona de los árboles quedaría destinada al ciudadano”. Incluso, la posible afección sobre el Metro y la ubicación del edículo de la estación Atarazanas quedaría solventado ante la disposición de la Junta de Andalucía a reubicar ese punto de acceso. A esto, el jefe de Arquitectura sumó la integración que se hace de la imagen del Marqués de Larios. Por el contrario, cuestionó la ausencia de un referente en el extremo oeste del salón peatonal.

En el caso de la apuesta por peatonalización los laterales, los técnicos admitieron que esa solución aportaría una mayor “dinamización”, al permitir la integración de los locales comerciales y de los edificios existentes, pero señalaron que provocaría “una cierta barrera” transversal.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios