La asfixia económica que viene lastrando a la Junta de Andalucía desde el inicio de la crisis se deja notar y mucho sobre los proyectos en materia de carreteras programados en la provincia de Málaga. Tanto como que en el momento presente hay enterrados proyectos valorados en casi 70 millones de euros, que si bien fueron adjudicados años atrás están pendientes de colocar la primera piedra. La cuantía supone el 40% del montante de todas las intervenciones viarias previstas por la Consejería de Fomento en territorio malagueño.

Los datos oficiales, reflejados en una respuesta parlamentaria emitida por la Administración regional y publicada el pasado 22 de enero, deja en evidencia el lastre que pesa sobre la capacidad inversora de Fomento. Dos son las dos grandes obras encalladas y sin perspectiva de que puedan ser recuperadas en el corto plazo: el tramo Casapalma-Cerralba, perteneciente a la autovía del Guadalhorce, adjudicado a finales de 2009 por 27,8 millones, y el Vial Metropolitano Distribuidor Oeste de Málaga, contratado en noviembre de 2008 por 36,8 millones.

La trascendencia de ambas actuaciones es elevada. El primero de los ejes está concebido para mejorar las condiciones de movilidad en la comarca del Guadalhorce y su enlace con la capital de la Costa del Sol; el segundo, para potenciar la conexión de la segunda ronda de circunvalación de Málaga (también conocida como hiperronda) con el aeropuerto de la ciudad. Sin embargo, a los años ya acumulados desde que se pusieron las bases de ambas intervenciones habrá que sumar algunos más antes de que Fomento esté en condiciones de impulsar sus construcciones.

Al respecto, el delegado territorial del ramo, Manuel García, señala que existe una reprogramación temporal para todas las intervenciones afectadas por la ausencia de fondos, ya sea para aquellas iniciadas pero paralizadas en el tiempo como para las intervenciones que ni siquiera han echado a andar. Sobre ello, aludió a la posibilidad de retomar algunas de las cuestiones pendientes en 2015 y 2016, mientras que otras podrían alargarse más en el calendario. Y cuestionó el papel que está jugando el Gobierno central en esta materia. "Tampoco ayuda, porque no estamos recibiendo lo que teníamos previsto", dijo en alusión a las aportaciones económicas.

Hay que recordar que no es la primera vez que la Junta habla de reprogramación en buena parte de los proyectos ahora tocados por la crisis. Ya en 2010, la entonces consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, anunció una alteración de los plazos previstos de terminación de hasta seis carreteras malagueñas. Entre ellas, la nueva conexión de Coín con la autovía A-357 a la altura de Casapalma, con un aplazamiento de nueve meses; la variante Este de Arriate, con un retraso 4,2 meses (hoy paralizada); el vial metropolitano distribuidor Oeste Málaga, sin iniciar, pero que, en ese momento, se dijo iba a impulsarse el último trimestre de ese año, periodo en que también se quería iniciar el tramo de autovía del Guadalhorce entre la zona de Casapalma y Cerralba.

Pero más allá de las infraestructuras ya adjudicadas y pendientes de iniciar, que suman del orden de 70 millones de euros, hay otras siete actuaciones que Fomento sitúa dentro del apartado de observaciones con el epígrafe paralizado. Entre ellas, la variante Este de Arriate, de la que se han plasmado sobre el terreno inversiones por valor de unos dos millones, quedando otros 3,2 para finalizar; el acondicionamiento de la circunvalación Ronda A-374/A-397, adjudicada por 13,3 millones, de los que, según los datos oficiales, se invirtieron hasta 2012 casi 10,2 millones, y la variante Coín-Casapalma, de la que restarían por ejecutar unos 2,6 millones (fue contratada la obra en 14,8 millones, de los que se invirtieron hasta 2012 algo más de 12,2 millones).

Con todo, el listado de inversiones en materia de carreteras asumido por la Junta en la última década se compone de 37 proyectos, muchos de ellos en la esfera de la redacción de proyectos. La suma económica de las correspondientes adjudicaciones se eleva a 168,4 millones de euros. De ellos, como se ha indicado anteriormente hay 70 millones contratados pero sin iniciar, más otros casi diez millones afectados por la paralización en el desarrollo de los trabajos. La otra cara de la moneda lo representan ocho actuaciones más en proceso de ejecución, entre las que destaca los planes de conservación de carreteras de la zona sur y norte Málaga II, que suman 8,7 millones, y otras 17 que se dan por finalizadas.