Málaga

La autopista está lista para iniciar la construcción de sus 17 viaductos

  • Los operarios de Sacyr imponen un fuerte ritmo a los trabajos para permitir que la carretera esté lista antes de que acabe 2009 · Cuatro meses después del inicio de la obra, ya está ejecutada al 7%

La gran carretera que unirá en 20 minutos el alto de Las Pedrizas con la hiperronda a la altura de Puerto de la Torre avanza sin descanso. La nueva autopista, que fue encargada por el Ministerio de Fomento a Sacyr por 367 millones de euros, va camino de cumplir cuatro meses en obras. Y el ritmo imprimido por los operarios ha permitido que se pueda haber llegado ya al 7% de ejecución en este tiempo y ver con claridad todo el camino por el que discurrirá la vía de peaje. Hasta el momento hay cerca de 400 personas de gran variedad de profesiones implicadas día a día en el trabajo, aunque pronto se espera que la cifra alcance el millar, lo que convertirá a esta infraestructura en una de las principales fuentes de empleo de la provincia, cuyo mercado laboral no pasa precisamente por su mejor momento .

También que esté todo preparado para iniciar la construcción de los 17 viaductos que salvan el escarpado terreno que hay desde Casabermeja a Málaga. El calendario se está cumpliendo a rajatabla y el objetivo sigue siendo el mismo que prometió la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez: acabar antes del 31 de diciembre de 2009.

El recorrido de las obras comienza justo en la bajada hacia Málaga desde el puerto de las Pedrizas. Allí, la carretera será ampliada hasta cuatro carriles y empezará a indicarse a los conductores que para llegar a la capital tienen dos opciones: la A-45 o la futura Autopista de las Pedrizas. Dos kilómetros después, los dos carriles de la izquierda girarán para salvar por encima la autovía. Allí, las máquinas ya trabajan a un ritmo incesante e incluso en uno de los cerros más cercanos se trabaja durante las 24 horas, ya que no molesta a ningún vecino.

Por allí aún queda mucho por hacer: sólo en rebajar una de las cotas se tienen que mover 800.000 metros cúbicos de arena, lo que, a un ritmo de 12.000 al día, da un plazo de casi tres meses. Además, en toda la obra se moverán más de 10 millones de metros cúbicos, muchos de los cuales son reutilizados para salvar desniveles. Todas las zonas son regeneradas medioambientalmente, para lo que la tierra recibe tratamiento para no perder ni las semillas ni su calidad.

En esa zona inicial, en el kilómetro 3 hay espacio ya para empezar la construcción de una gran estación de servicio, donde habrá una gasolinera a cada lado de la vía, que por allí discurre junto al río Cauche. Por ello, han construido gran cantidad de pasos de agua y fauna, ya que el agua que cae en la zona drena hacia el arroyo. Uno permitirá el paso de vehículos.

Desde allí la autopista vuelve a cruzar por encima la autovía cerca de Casabermeja. Un gran viaducto engancha casi directamente con la zona de peaje, en el punto kilométrico 6,2, por la que se prevé pasen unos 17.000 vehículos cada día. Todos se encontrarán 800 metros después un pequeño túnel de 350 metros de longitud que ya ha empezado a ser construido. A él le siguen dos grande viaductos de casi un kilómetro de longitud cada uno. Esa zona es un ir y venir de camiones y máquinas excavadoras que han cambiado totalmente el paisaje. Aunque el impacto visual ahora es espectacular, los responsables de los trabajos dicen que luego se reducirá al mínimo. Por un lado, porque la carretera tendrá poco más de 25 metros de ancho. Y, por otro, porque la regeneración vegetal eliminará el impacto de los actuales movimientos de tierra.

La carretera se encuentra en esa zona, en el punto kilométrico 11,2, con uno de los retos más difíciles, la construcción de dos túneles paralelos de más de un kilómetro de longitud. La boca de los dos primeros está ya construida y la sección empieza a iniciarse mediante voladuras, llegando a excavar más de 70 metros en uno de ellos. La tuneladora se ha descartado porque el tiempo que se tarda en montar un aparato así es el mismo que se tardará en terminar ambos pasos bajo la montaña, que se acometerán desde ambos sentidos, por lo que las máquinas se encontrarán en un punto intermedio.

Una vez se vuelva al aire libre, la carretera se topa con un terreno montañoso que tendrán que salvar otros 12 viaductos, además de un falso túnel que todavía no se ha empezado a construir y que está ubicado muy cerca de Málaga, en el kilómetro 21, poco antes de que la carretera enganche con la Hiperronda, precisamente en el segundo tramo que también construye Sacyr. Es el punto kilométrico 24,200 el último.

Pero para que ese día llegue, a los operarios de Sacyr aún le queda mucho trabajo por delante. Además de los viaductos y túneles, aún hay que finalizar los terraplenes y proceder a la restauración ambiental de los mismos, para finalmente ir ejecutando el firme de la autopista, construir las instalaciones de peaje y las edificaciones del área de servicio.

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