Una banda de traficantes abandonó el pasado jueves 1.815 kilos de hachís en la playa El Tubo, de Marbella, al ser sorprendida por agentes de la Guardia Civil cuando descargaba la droga de una embarcación.

La Subdelegación del Gobierno informó ayer que el barco fue detectado por el Servicio Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) de la comandancia de Málaga. Observaron que se hallaba en las proximidades de Marbella y que se dirigía hacia la Costa. Les resultó sospechoso el movimiento y avisaron a las patrullas de la Guardia Civil más próximas.

Agentes del puesto de Mijas se acercaron hacia la zona y comprobaron que la embarcación tomaba tierra y seguidamente los traficantes empezaban a descargar fardos de hachís.

Sin embargo, al producirse la intervención de la Guardia Civil, los traficantes se dieron a la fuga y abandonando en la playa la embarcación con 55 fardos de droga, entre otros efectos.

Los agentes intervinieron en conjunto 1.815 kilos de hachís, mientras que en el interior del barco se decomisaron tres motores de gran cilindrada, tres teléfonos por satélite, dos GPS, un teléfono móvil, dos machetes y una linterna.