Si las previsiones que este lunes se barajaban en el puerto de Málaga no cambian, en la jornada de este martes dejará las aguas malagueñas el buque Eider; el conocido popularmente como el barco de la droga que, a remolque viajará con destino a Vigo.

Apresado a 45 millas al sur de Málaga en una operación conjunta entre el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y la Unidad Central Operativa de la Policía Judicial de la Guardia Civil, este barco, que por entonces llevaba el nombre de Just Reema y navegaba bajo la bandera de la República Democrática del Congo, quedaba atracado en el muelle número siete el 29 de junio de 2015.

Transportando un cargamento de sal, este mercante de 85 metros construido en Alemania en 1978, llevaba ocultos en una de sus bodegas y en el castillo de popa 14.764 kilogramos de hachís de gran pureza. Tras quedar parado el buque, sus nueve tripulantes de nacionalidades india y siria fueron detenidos y acusados de un supuesto delito de tráfico de estupefacientes; una circunstancia que abría la muy larga estancia que este barco ha vivido en Málaga.

Solventados todos los trámites judiciales propios de aquella detención y ya a cargo de la Autoridad Portuaria malagueña, el barco salía a pública subasta en septiembre de 2016. Desiertas las dos primeras pujas, en julio de 2017, este buque era vendido en adjudicación directa por 153.861, 32 euros a la naviera C.T.M. Marítimas.

Con la intención de cumplimentar una serie de reparaciones en aguas malagueñas, este barco que era rebautizado como Eider y que inactivo ha cambiado varias veces de país de registro (ahora luce la bandera de Bolivia y la matrícula de La Paz), comenzaba a tener graves problemas financieros.

Embarcada una tripulación y con tres diferentes embargos por impagos, el Eider, atracado en el espigón pesquero norte, en septiembre del año pasado comenzaba a ser consignado por la agencia Cabeza Marítima. Liberado de todas sus deudas y con la intención de viajar a Vigo para reparar, este pasado lunes por la mañana llegaba al puerto el remolcador portugués Monte da Luz que será el encargado del transporte.

Con la peculiaridad de que sus cuatro tripulantes, todos ellos de nacionalidad cubana, tendrán que desplazarse a la ciudad viguesa por carretera debido a las restricciones de movilidad impuestas por el coranavirus, “el barco de la droga”, si no hay cambios de última hora dejara este martes las aguas malagueñas.

Más información sobre marítimas en El blog de Juan Carlos Cilveti: La mar de historias.