SIGUIENDO lo que ya es una tradición en esta primera columna de enero, hoy les contaré cuál ha sido, bajo mi punto de vista, el barco más destacado llegado a nuestro Puerto en el transcurso del recién finalizado año 2009.

Y aunque este reconocimiento muy bien podría ser para el buque que más se ha publicitado, directa o indirectamente en Málaga durante el pasado año (me refiero al buque de crucero Navigator of the seas), creo que el galardón del barco de 2009 lo debería ostentar un buque muy diferente.

Enmarcado dentro de lo que muy bien podríamos denominar como un viaje promocional, el 24 de mayo llegaba a nuestro Puerto la Nao Victoria. Réplica de uno de los cinco barcos de la expedición de Magallanes (1519-1522), esta nao mandada por Juan Sebastián Elcano, que fue la única en regresar tras completar la vuelta al mundo, se construía con motivo de la Exposición Universal de Sevilla de 1992, fecha desde la cual, y tras haber efectuado una circunnavegación similar a la que realizó la Victoria original, navega por todo el mundo recordando aquella hazaña y mostrando cómo se navegaba en el siglo XVI.

Con unas espectacularmente reducidas dimensiones (25,90 metros de eslora total, 6,60 metros de manga y 2,29 metros de calado) que nos hacen preguntarnos cómo algo así pudo dar la vuelta al mundo, esta fiel réplica de la Nao Victoria pasó en nuestro Puerto seis jornadas atracada en el muelle número dos.

Un histórico y muy interesante barco, nada parecido (o quizás sí) a los grandes y lujosos hoteles flotantes y superportacontenedores que nos visitan, que con todo merecimiento, debería ostentar el título del barco más destacado llegado al Puerto de nuestra ciudad en el año 2009.