Málaga

Unos 3.000 bloques siguen sin pasar la ITE años después de estar obligados

  • Varios cientos de propietarios que sí cumplieron la ordenanza fueron obligados a hacer obras de reparación, si bien Urbanismo no ha podido comprobar aún si estas actuaciones se han ejecutado

La caída de parte de la cubierta de un edificio aparentemente en buen estado de conservación en la calle Vendeja ha elevado el nivel de preocupación existente en el seno de la Gerencia de Urbanismo. ¿Si este desprendimiento se ha producido en un inmueble objeto de rehabilitación hace apenas cuatro años, qué no puede ocurrir con los cientos de edificios que se levantan en la ciudad con nulo o escaso mantenimiento por parte de sus propietarios? El interrogante obliga a analizar la eficacia de la Inspección Técnica de Edificios (ITE) y la capacidad real de la Gerencia de Urbanismo para controlar que los propietarios cumplen con la obligación de mantenimiento de las edificaciones.

Los datos aportados por el Consistorio a este periódico ponen de relieve la mayoritaria respuesta de los propietarios a las exigencias marcadas en esta ordenanza, pero también sustancian la existencia de más de 3.000 inmuebles en los que o bien sus propietarios se han negado a realizar el citado examen urbanístico (chequeo de fachadas, cubiertas, bajantes, instalaciones eléctricas...) o la inspección ha resultado negativa, con la consiguiente exigencia por parte del departamento municipal para que se ejecuten ciertas reparaciones.

La acumulación de miles de expedientes procedentes de esta especie de ITV de edificios y la escasez de medios de los que dispone el área correspondiente (cuatro arquitectos y tres administrativos son los que hay destinados a la ITE) acotan sensiblemente la capacidad de Urbanismo para controlar el cumplimiento de las órdenes de ejecución que se remiten y garantizar el adecuado estado de los inmuebles.

Una muestra de ello es que es ahora cuando, según reconocen en el organismo, se están "chequeando" uno a uno los edificios protegidos con informe desfavorable de la primera convocatoria de la ITE, correspondiente al año 2008. A estos bloques, le seguirán, sin un calendario del todo claro, el control directo del resto de bloques en función de las anomalías que presenten.

El dato ya reflejado supone del orden del 30% de los más de 10.000 inmuebles protegidos y con entre 100 y 74 años de antigüedad que estaban obligados a ser examinados entre 2008 y 2011. Conforme a los datos oficiales, la primera de las cribas, finalizada el 31 de diciembre de 2008, fijaba la obligación de inspección sobre 2.073 edificios. De ellos, 1.148 siguieron la senda marcada en la ordenanza (666 informes favorables y 442 desfavorables), a los que se añadieron otros 140 tras el requerimiento por parte del Ayuntamiento.

La mayoría de los suspensos estaban vinculados con problemas en fachada y cubiertas. A estos números hubo que sumar otros 700 inmuebles que no fueron inspeccionados por sus propietarios, por lo que se enfrentan a posibles expedientes disciplinarios con multas de entre 600 y 60.000 euros. Desde Urbanismo, con datos actualizados a finales de enero, precisaron que en esta primera oleada se impulsaron 256 expedientes disciplinarios.

La segunda etapa recayó sobre las construcciones con entre 75 y 99 años, que incluía 690 edificaciones obligadas a realizar el trámite. De ellas, 490 cumplieron con la exigencia de forma voluntaria, mientras que 70 lo hicieron a requerimiento municipal. Los datos apuntan a que en casi un centenar de supuestos el informe emitido por Urbanismo fue negativo. Actualmente, se está comprobando la situación de unos 200 inmuebles que no presentaron la ITE en plazo.

La última fase de la inspección hasta la fecha se produjo en 2011 para los bloques de entre 50 y 74 años. Para finales de ese ejercicio tenían que haber chequeado su estado 7.202 inmuebles, de los que lo hicieron 4.400, quedando 2.300 que no actuaron conforme a lo demandado por el Ayuntamiento. El porcentaje restante se corresponde con propietarios que justificaron no tener que hacerlo por haber realizado obras de mantenimiento en esos años.

La hoja de ruta que tiene trazado el departamento de Arquitectura y Conservación define claramente cómo actuar en caso de incumplimiento. Las acciones inmediatas pasan por la apertura de expedientes sancionadores a todos los propietarios que bien se han negado a pasar la ITE o bien han eludido en el plazo indicado la exigencia de hacer reparaciones en el inmueble. Pero eso supone una vorágine de documentación difícil de asumir en un tiempo prudencial por este departamento. Como ejemplo, recordar que a principios de 2012, el jefe de Arquitectura y Conservación, Javier Pérez de la Fuente, que eran apenas 40 los expedientes sancionadores que se habían tramitado, cuando ya eran miles los incumplidores.

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