La visita este pasado fin de semana del buque de la Armada española Galicia L-51, completa el círculo de los habituales tráficos que, en un año normal, tendría el puerto de Málaga. Llegado hace unos días del primer buque de crucero, en lo que llevamos de 2021, los muelles malagueños ya han visto operativas de graneles sólidos y líquidos, contenedores, cargas especiales y reparaciones; unos movimientos a los que habría que añadir diferentes escalas técnicas amén de los tránsitos de yates.

Teniendo esto en cuenta y aún bajo la influencia de la pandemia, los números con los que se cerrará el primer semestre del presente ejercicio son muy alentadores; unos guarismos que se verificarán en unos días y que, a falta de estadísticas oficiales, apuntan a un lento y continuado crecimiento.

Completado el primer trimestre de 2021 con cifras al alza (entre enero y marzo la carga aumentó un 14,7% en relación al mismo periodo de tiempo de 2020), los primeros seis meses de este año ya han movilizado todas las habituales mercancías que, en mayor o menor cuantía, se generaban de forma continuada antes del inicio de la pandemia.

El agroalimentario sigue en activo con los habituales altibajos estacionales

Pormenorizando por tráficos, los contenedores, manteniendo dos líneas regulares, siguen con su actividad en el muelle número nueve; un tránsito al que habría que añadir, en este mismo atraque, el de los buques cocheros y el de la exportación de nitrato de amonio que, hasta la fecha, ya ha cumplimentado siete operativas.

En lo que hace referencia a los graneles, el sólido agroalimentario sigue en activo con los habituales altibajos estacionales; destacando además entre los minerales el clínker y la dolomita. Sin olvidar las tres cargas que ya se han realizado de pienso para animales, los graneles líquidos se mantienen al alza en el primer semestre del presente año.

Frente a estos datos y con la reparación de buques ya en marcha (hace unos días varaba el cuarto buque que entra en el dique malagueño), la exportación de transformadores también se ha hecho patente en un semestre en el que el repostaje de gas natural licuado superaba las 100 operativas.

Unos meses, los seis primeros de 2021 en los que, sin Operación Paso del Estrecho (un duro revés para las líneas regulares con Melilla), los tráficos, ya con los cruceros funcionando, comienzan a estabilizarse. Unos movimientos que, aún en fase pandémica, parece que poco a poco vuelven a la normalidad.

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