La futura cárcel de Archidona, que durante los últimos meses fue reconvertida por el Gobierno central en un centro provisional de internamiento de inmigrantes y cuyas obras se concluyeron hace cuatro años, será inaugurada a finales de febrero o durante la primera semana del mes de marzo. La alcaldesa de Archidona, Mercedes Montero, confirmó que desde Ministerio del Interior le habían comunicado estas fechas como las previstas para la apertura del centro, aunque no se concretó el día exacto en el que se procedería a realizar el acto oficial.

La apertura del Centro Penitenciario Málaga II, como se denomina oficialmente al complejo, podrán fin a un largo proceso para su construcción y apertura, que cuenta con una importante retraso y que estuvo rodeada de diversas polémicas, entre ellas el internamiento de unos 500 inmigrantes argelinos, lo que provocó con una sonada contestación social.

El complejo tiene capacidad para acoger a una población de 2.000 reclusos

Además, varias revueltas de los internos dejaron diferentes daños en las instalaciones, por lo que ahora el Gobierno central está procediendo a reparar estos desperfectos antes de poder poner en marcha el complejo como centro penitenciario, para lo que ya muchos funcionarios de Instituciones Penitenciarias tienen asignado este destino. Lejos de la polémica con la utilización de las instalaciones para recluir a inmigrantes hasta que se decidía su futuro, la mayoría han sido devueltos a sus paíss de origen, el proyecto contó con diversas polémicas propias, como el hecho de no contar con agua o que se olvidase la característica torre de vigilancia de las cárceles, lo que obligó a realizar una modificación para dotar la cárcel de un sistema que supliese a la torre o construir una potabilizadora de agua para poder contar con un elemento tan básico como el agua.

Posteriormente, tras la finalización de la obra, llegó el momento de tener que destinar más de 3 millones de euros para dotar al complejo de vigilancia privada para evitar que pudiese ser objeto de saqueos y daños, lo que generó nuevas críticas.

Una vez solventados todos los inconvenientes que han surgido a lo largo de este procedimiento, una de las cárceles más modernas de Europa parece que finalmente podría comenzar a funcionar.

El complejo penitenciario con un millar de celdas tiene capacidad para acoger a una población reclusa de unas 2.000 personas, aunque hasta ahora era el mayor edificio fantasma construido con dinero procedente del erario público en la provincia de Málaga. Además, en su interior también se encuentran concluidas unas modernas zonas comunes para los presos, que llegaron a incluir una piscina cubierta descartada posteriormente por su elevado coste de mantenimiento, y salas con televisiones de plasma.

La construcción de la segunda cárcel de la provincia contó con un presupuesto de 100 millones de euros, al tiempo que fue necesaria la realización de actuaciones paralelas para garantizar, por ejemplo, el abastecimiento de agua de las dependencias, situadas en un paraje próximo a la A-92M. . En aire también se han quedado otras promesas, como la adecuación del cuartel de Guardia Civil en Archidona, que se preveía que estuviese destinado a acoger a los nuevos agentes que serán asignados a este centro penitenciario. Un hecho del que se han quedado diferentes alcaldes del municipio en los últimos años.