Málaga

El carnaval se hace calle

  • Un gran desfile con cerca de 700 integrantes y casi dos kilómetros de extensión recorre las calles del centro histórico. Acudieron unas 15.000 personas según la Policía Local.

Parafraseando a Carlos Pariente, vigente pregonero del Carnaval, si algo tiene la fiesta de la alegría es que permite ser lo que durante el resto del año no se es. Una careta para sustituir al rostro verdadero, un antifaz para ocultar la vergüenza y liberar los ánimos de los corsés. Málaga se redime disfrazando su piel y echándose a la calle llegado el mes de febrero. El carnaval malagueño, que cada ejercicio que pasa parece captar más adeptos, volvió a cubrir de color las arterias peatonales del casco antiguo, convirtiendo el escenario urbano en pasarela sin igual de la fiesta.

El gran desfile tradicional celebrado ayer sirvió para superar el espacio reservado en el teatro a las comparsas, las murgas, los cuartetos, y conjugar en la calle las coplas ilustradas de las agrupaciones con un gentío deseoso de reencontrarse un año más con la riqueza poética de sus letras. Pero no sólo, porque a la literatura de pasodobles y cuplés hubo que sumar el destello del Dios Momo y la Diosa del carnaval, a los que correspondió el honor de abrir una comitiva de cerca de dos kilómetros de extensión entre la cabecera y la cola.

Este año integrada por unas 700 personas (400 integrantes del desfile, a los que sumar otros 300 miembros de las murgas, comparsas y cuartetos que se hicieron a la calle), según precisaron desde la organización, incluyendo varios pasacalles, majorettes, batucada y agrupaciones musicales que hicieron las delicias de los varios cientos de personas que siguieron el evento desde su nacimiento en la explanada de Santo Domingo hasta su finalización, pasadas las 20:00, en la Plaza de la Merced. Y ello a pesar del frío intenso que reinó en la tarde de ayer. Una baja temperatura que hizo que más de uno se quedase en su casa. No obstante, según estimaciones de la Policía Local, el desfile atrajo a unas 15.000 personas.

Los ogros Shrek y Fiona se mezclaban con una decena de personas disfrazadas como emoticones. Todos al ritmo de los tambores de la batucada que desde las 17:00, hora del arranque, sonaron a lo largo del recorrido, abriendo el desfile carnavalesco. Por calle Larios, poco antes de las 19:00, un reno gigante y un muñeco de nieve delataban la presencia de algunos de los personajes de Frozen.

En la Plaza de la Merced, las agrupaciones que hasta el pasado viernes compitieron en el Concurso Oficial de Agrupaciones de Canto (COAC) tomaron el protagonismo para hacer llegar sus cantos a los participantes en el desfile. Entre ellos, los de la murga ganadora de esta edición, Esto no hay por dónde cogerlo. Esta misma experiencia se alargará toda esta semana con actuaciones en la Plaza de la Constitución.

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