Alquilar una vivienda en Málaga no es nada fácil ahora. El negocio de las viviendas turísticas ha provocado que muchos propietarios se hayan decantado por esta fórmula y se hayan olvidado del típico alquiler de larga temporada, ya que el primero permite un mayor ingreso por adelantado y sin ataduras y el segundo implica arriesgarse a una posible morosidad. Hay poca oferta de alquiler para el inquilino que quiere residir y se ha disparado el precio. En este contexto, no sería de extrañar que los propietarios que sí apuestan por la larga temporada le pidieran al futuro cliente todo tipo de garantías antes de cederles la vivienda ya que la lista de espera es larga. Sin embargo, un informe publicado ayer por el portal inmobiliario Idealista señala que los caseros malagueños se fían de sus inquilinos, hasta el punto de que el 81% de los dueños de las viviendas solo piden un mes de fianza como garantía, casi cinco puntos por encima de la media nacional, mientras que un 17,5% sí reclaman un mes de fianza más un mes de depósito y solo el 1,5% exigen el mes de fianza y, aparte, dos o más meses de depósito.

La Ley de Arrendamientos Urbanos afirma que solo se puede exigir un mes de fianza, pero da carta de libertad a que se establezcan otra serie de garantías si están de acuerdo el propietario y el inquilino. Cuando hay más demanda que oferta, el inquilino tiene que pasar por el aro pero, por ahora, los propietarios no se están aprovechando de la situación, al menos, en lo que se refiere a la fianza porque sí son numerosos los casos de propietarios que han expulsado a los inquilinos con pretextos para convertir sus viviendas en alquiler para turistas o que han renegociado al alza el precio del alquiler. En el resto de España el fenómeno es similar ya que, según este informe, el 76,8% de los propietarios piden solo un mes de fianza, quedando reducido al 2,4% los que van con todo. Los más generosos están en Ciudad Real, con un 97%, seguida de Jaén, Salamanca y Granada (las tres con un 95%).