La fábrica de cemento de La Araña es la más contaminante de la provincia de Málaga y una de las cien con mayor volumen de emisiones de gases de efecto invernadero de toda España, según un informe elaborado por CCOO.

Y eso que las mejoras llevadas a cabo por la empresa Italcementi con la sustitución de los dos antiguos hornos de producción ha logrado, según aseguró ayer el responsable de Medio Ambiente del grupo, Asier Ochoa de Eribe, reducir en un 13% las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera y en un 15% las de combustibles fósiles.

Las emisiones de la fábrica cementera son controladas de manera continua por la Junta de Andalucía y nunca se han superado los umbrales permitidos en la autorización ambiental integrada que tienen desde julio de 2007, explicó.

Tampoco se han llegado a sobrepasar, según indicó, los niveles autorizados de partículas en suspensión, que se sitúan hasta tres veces por debajo de lo permitido.

En cuanto a la repercusión de la crisis inmobiliaria en el sector, la Fundación Laboral Andaluza del Cemento y el Medio Ambiente (Flacema) calcula que la producción se ha reducido un 20% por el declive que sufre el sector de la construcción en la comunidad. Pero de momento el presidente del colectivo, Cándido Fernández, no prevé que se produzca una regulación de empleo.

Sólo en la provincia de Málaga la producción de cemento emplea de manera directa a 160 personas e indirectamente a 200.