El chino como idioma de futuro. Así lo entienden cada vez más malagueños que buscan en la enseñanza pública y privada opciones para aprender esta lengua que cuenta con unos 1.000 millones de hablantes. Con la Escuela Oficial de Idiomas saturada por la creciente demanda, ahora el testigo ha llegado a los propios centros escolares. Dos institutos malagueños, el IES Juan Ramón Jiménez en la capital y el IES Los Manantiales de Torremolinos inician la próxima semana clases extraescolares de chino para alumnos desde los 6 a los 16 años. Unos 100 escolares de Primaria y Secundaria se han sumado al Programa de Implantación de la Enseñanza de la Lengua China, una experiencia piloto asumida por la Junta de Andalucía tras un acuerdo con el gobierno chino. Dos profesoras nativas pasarán todo un año en los centros malagueños para introducir a los alumnos de una manera práctica en el idioma chino.

En el instituto Juan Ramón Jiménez se han cubierto 72 de las 75 plazas ofertadas. "La acogida ha sido magnífica", explica Antonia Gallego, directora del centro que ya tenía implantada desde hace años el aula de acogida para enseñar español a la gran población china presente en sus aulas, que llega al 10%. Este instituto, que comienza el lunes las clases, acoge a todos los interesados de la capital malagueña. "Muchos tienen altas capacidades", comenta Gallego que habla del perfil del alumnado. "Se trata de estudiantes muy aplicados, con un buen nivel intelectual, con gran manejo para los idiomas y acompañados por una familia muy interesada en la formación", asegura la directora, que recuerda la expectación que suscitó en muchas familias que han solicitado información desde finales de curso.

Los grupos, que se han dividido por edades, van a partir de cero en la enseñanza del idioma. En el IES Los Manantiales estudiarán una treintena de escolares. "Será una enseñanza muy práctica, en grupos muy reducidos, de entre 10 y 12 personas divididos según la edad", afirma Cristina Fernández, directora del centro de Torremolinos. "Se primará la comunicación oral y se intentará enseñar mediante juegos, canciones, de manera muy lúdica y dinámica", añade Fernández. También se van a ofrecer becas para que estos alumnos puedan pasar un mes del verano en China a través de este programa.

Pero no sólo estudiantes van a recibir clases de chino. La oferta se ha ampliado a profesores e incluso padres. Más de una treintena de docentes malagueños se adentrarán en esta lengua durante el presente curso. Tanto para escolares como para adultos, esta actividad es gratuita. Los niños en el IES Los Manantiales recibirán dos clases de hora y media a la semana y los profesores una de dos horas.

La presencia de estas dos docentes en Málaga servirá también para conectar con la cada vez más numerosa comunidad china. "La profesora también va a acudir al instituto por la mañana para conocer la vida del centro, la enseñanza en Andalucía, al resto de profesores, la gente", subraya la directora del IES Los Manantiales que considera que va a ser de gran ayuda con su numeroso alumnado chino. "Son alumnos muy buenos, estudiosos pero con un problema, su familia no suele hablar español y es difícil comunicarse con ellos. Esta docente nos va a ayudar a este tipo de intercambio, a explicarnos una cultura y unas costumbres bastante diferentes a las nuestras, será un elemento fundamental de integración", estima Fernández.

Igual que en los malagueños, otros ocho centros andaluces se han sumado a la iniciativa. "Esto es algo pionero, en Andalucía se ha puesto en marcha muy rápido", añade la directora del Juan Ramón Jiménez. Ella y el resto de directores andaluces del programa realizarán un viaje a China del 13 al 20 de noviembre. "Nos ha invitado el gobierno chino para que conozcamos cómo es allí la enseñanza, veremos sus planes de estudios, nos empaparemos de su cultura y visitaremos el Instituto Confucio", dice Gallego.

Al final del curso se entregará a los alumnos un certificado acreditativo. No obstante, "éste es un proyecto de futuro, con visos de continuidad", creen las directoras, que estiman que se expenderá durante los próximos años en función del crecimiento de la demanda. "El boca a boca hace mucho y el programa se hará más grande en los próximos años", asegura Gallego. "Hasta que arrancan las cosas cuesta un poco pero estoy segura de que es una iniciativa que va a ir a más", concluye Fernández. El chino ha llegado ya al colegio.