-¿Qué opinión le merece el proyecto del circuito de velocidad que lidera un grupo de empresarios en Málaga capital?

-El proyecto es muy importante para Málaga y la Costa del Sol. Merece la pena que Málaga tenga un circuito de velocidad, pero que esté homologado para celebrar competiciones de F-1. La iniciativa de la que tengo información no sólo prevé eso, sino que incluye otro tipo de instalaciones de cara a la juventud, como un auditorio enorme al aire libre, para acoger grandes conciertos. A mi juicio, es necesario que la provincia vaya incorporando más oferta de ocio. El objetivo debe ser crear una especie de ciudad del motor y del ocio, buscando un atractivo que pueda generar unos dos millones de visitas al año.

-De lo que habla es de dar forma a una intervención de mayor envergadura.

-Creo que el circuito debería estar complementado por hoteles y otros usos lúdicos. Una de las cosas de las que se habla es de incluir un circuito de karts. Yo iría a más. Tenemos que tener esa ambición. Si no la tenemos seríamos muy malos políticos. Para ello hay que complementar la idea del circuito de otros contenidos, que conviertan las instalaciones en un gran centro de atracción. Incluso no sería descartable la posibilidad de plantear en las proximidades de este proyecto un gran centro de negocios.

-¿De qué localización se está hablando?

-De una parcela cercana al aeropuerto, próxima a la futura hiperronda y a la autovía del Guadalhorce. Se trata de unos terrenos que se encuentran en los términos municipales de Málaga y Alhaurín de la Torre.

-Ello hace necesario un acuerdo entre los dos ayuntamientos.

-Nosotros ya hemos manifestado nuestra disposición a participar en la actuación. Y Málaga también lo ha hecho. He mantenido un encuentro con un responsable del equipo de gobierno de Málaga en la que éste me ha solicitado, en nombre del alcalde, Francisco de la Torre, nuestra colaboración. En esa reunión hice una contrapropuesta para que el proyecto tenga más envergadura de la que inicialmente se habla y poder meter más oferta. Lo que se haga tiene que ser más que Jerez, tiene que ser un referente a nivel nacional e internacional.

-Inicialmente los privados señalaban la necesidad de una parcela de un millón de metros y una inversión próxima a los 40 millones.

-Así es. La ejecución del circuito solamente supondría una inversión de unos 40 millones de euros, pero creo que es una cuantía insuficiente, porque tendríamos que apostar por un proyecto más ambicioso, que podría generar muchos empleos y mucha más riqueza. En cuanto al terreno, opino que hay que ir a más y buscar unos 1,8 millones de metros. Pero estos detalles aún no he podido tratarlos con el alcalde de Málaga, con el que de momento no me he reunido. Falta por concretar la estrategia a seguir y las acciones urbanísticas a desarrollar, puesto que esta iniciativa tendría que ser recogida en los planes generales de Málaga y Alhaurín de la Torre, así como en el Plan de Ordenación Territorial (POT) que impulsa la Junta. Lo primero que hay que hacer es ver su viabilidad urbanística.

-O sea, que la última palabra la tendrá la Junta.

-Hay que contar con su apoyo para poder llevarlo a cabo. A ver si es la hora de Málaga, como dicen sus responsables. Los terrenos sobre los que se plantea la actuación ahora mismo no sirven para nada, porque la agricultura está en la ruina. La Junta tiene que apostar por la agricultura, por mantener naranjos y limones, o por una inversión que permitirá crear muchísimos puestos de trabajo y mucha riqueza.