La cena de presentación del pregonero de la Semana Santa es una oportunidad para intentar adivinar cómo serán las palabras que suenen sobre las tablas del Teatro Cervantes. La noche del miércoles tuvo lugar este encuentro en el que María de Carmen Ledesma no dejó entrever nada de su exaltación pero si sirvió para conocer un poco más de cerca sus ideas y por supuesto, sus maneras de hablar en público.

Al colocarse delante del atril, la voz salió con cierta dificultad, pero todo se disipó para dar paso a un tono de voz amable y cercano. Cari Ledesma recordaba cuando desde años atrás ella asiste a este cena "especial" en calidad de hermana mayor del Amor y las veces que pensó "qué valor tienen los que se ponen ahí delante". Reconocía que no se esperaba nunca que algún día fuera ella la elegida porque se consideró "una persona de a pie". También recordó entre risas el día en el que el presidente de la Agrupación de Cofradías de la Semana Santa de Málaga, Rafael Recio, le comunico que sería la pregonera de 2012 y ella sólo "miraba para todos lados y buscaba la cámara oculta", "espero no decepcionar, porque me ha costado mucho escribirlo y he tenido miedo de nos responder a las expectativas", apuntó Ledesma. Su intervención la culminó con un "nos vemos el 24 de marzo, si Dios quiere".

Es costumbre que en esta velada los pregoneros de años anteriores. En esta ocasión, Francisco Fadón, pregonero en 1976, hizo de portavoz de los demás y entre otros consejos le recomendó que "disfrute de este protagonismo porque los pregoneros tenemos una señal de que hemos cantado nuestra verdad".