La concesionaria del Metro de Málaga, que tiene adjudicada la explotación del suburbano hasta el año 2042, recibe con "satisfacción" la decisión de la Junta de Andalucía de recuperar la idea de llevar el ferrocarril urbano al entorno del Hospital Civil. "Es una solución muy positiva y favorable, en la línea de lo que estaba pactado”, han reconocido fuentes de la concesionaria, que han incidido en que con la misma ganan todos los actores implicados en el proyecto".

"Es bueno para los ciudadanos que se haya cerrado el debate y que se haga el Metro soterrado como quería el alcalde; es una decisión inteligente y favorable", han insistido desde la sociedad del Metro, en la que la noticia ha sido recibida "con enorme satisfacción". Las fuentes han admitido la existencia de "miedo al bloqueo de la obra". Frente a esta percepción, entiende que con el compromiso asumido en primera persona por el presidente del Gobierno andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, "se disipan las dudas y se genera confianza".

Para Metro Málaga, llevar el Metro al Civil es "la decisión correcta", con independencia a que más adelante "se calibre ir a la Malagueta". Las fuentes han incidido en la "tranquilidad" que da a los socios de la empresa explotadora ante la "inquietud" generada por "no saber cuál iba a ser la finalización de este asunto".

La hoja de ruta ahora trazada por el Gobierno andaluz viene a recuperar la esencia del acuerdo pactado en 2014 con la concesionaria, que introducía una variación significativa en el trazado del ferrocarril. De proyectarse en origen hasta la Malagueta, el recorrido bajo tierra se acortada hasta la Alameda, mientras que se incorporaba un ramal en superficie hasta el Civil. Esta última variante debía aportar unos 2,7 millones de pasajeros a las cuentas del Metro. Ahora, conforme a lo anunciado por la Junta, esta misma línea se hará pero bajo tierra.

Y ello tiene evidentes repercusiones en lo económico, puesto que se cree que puede llegar a costar unos 150 millones, frente a los 41 previstos de la línea a ras de calle, y en el calendario, ya que una actuación de este tipo puede necesitar de unos seis o siete años antes de estar concluida. Esta circunstancia entra en conflicto con los acuerdos vigentes entre el Gobierno andaluz y las empresas privadas, que fijaban la terminación de la red en noviembre de 2020, incluyendo el ramal al Civil. Dada la imposibilidad real de que ello tenga lugar, las dos partes está abocados a renegociar las condiciones contractuales que las unen.