El sector de la automoción en Málaga ha arrancado el año tan mal como terminó el anterior, con pérdida de ventas y una gran incertidumbre sobre el futuro. En enero se comercializaron 1.438 vehículos en la provincia, lo que supuso una disminución del 27,9% respecto al mismo mes del año anterior, según los datos facilitados ayer por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam). El único aspecto positivo es que Málaga fue la provincia andaluza donde menos cayeron las ventas (la media en la región fue del 35,8%) aunque esto sirve de poco consuelo para unos empresarios que están preocupados y no ven la salida.

Se prevé que los próximos meses sigan siendo negativos por dos razones. La primera es que los datos se comparan con los mismos meses del año anterior y en el primer semestre de 2010 hubo un espectacular aumento de las ventas por la proliferación del plan de ayudas del Gobierno y la Junta de Andalucía llamado 2000E. La segunda es que esas mismas ayudas no se van a dar este año, por lo que el sector se ha quedado sin su revulsivo en un momento en el que la economía malagueña sigue inmersa en una tendencia negativa y en la que hay cerca de 200.000 parados con una tasa de desempleo del 30%.

Queda aún por ver cómo se comportará el segmento de las empresas de alquiler de coches en el corto y medio plazo ya que el mercado de particulares, salvo cambio inesperado, sigue bastante paralizado. En este contexto, las marcas más favorecidas en la provincia han sido Peugeot, Seat y Ford, pues han encabezado las ventas en Málaga con 158, 120 y 106 matriculaciones en enero respectivamente.

En el resto de España la situación del sector es prácticamente igual pues las ventas descendieron en todas las comunidades autónomas y, en su conjunto, las matriculaciones de automóviles se situaron en 53.632 unidades durante enero con una caída del 23,5%. De esta forma, el mercado automovilístico español acumula siete meses consecutivos de retrocesos, desde la expiración del Plan 2000E, y alcanza los niveles de hace 18 años, pues desde 1993 no se registraba un volumen de matriculaciones tan bajo en el mes de enero.

Los empresarios lamentan las pérdidas y empiezan a lanzar negros mensajes. El presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, afirmó ayer que si las ventas continúan en niveles de caídas por encima del 20%, el sector de la distribución tendrá que hacer frente este año al cierre de más de medio millar de empresas y puntos de venta, con la consiguiente pérdida de 5.000 puestos de trabajo.