La presentación de los Presupuestos Generales del Estado de 2011 para la provincia de Málaga, lejos de despejar las dudas sobre el futuro de algunas de las grandes infraestructuras ya en marcha, las ha acrecentado. Al menos entre los constructores, colectivo que se siente seriamente afectado por la reducción de inversiones en obra pública aplicada en las cuentas del próximo ejercicio, que pasan de 1.068 millones en 2010 a 761 millones en 2011. "Estamos descontentos y preocupados con el drástico recorte que se hace", dijo de forma taxativa Violeta Aragón, gerente de la Asociación de Constructores y Promotores en Málaga.

Esta reacción tiene especial relevancia si se tiene en cuenta las esperanzas que habían puesto en que las cuentas estatales permitiesen vislumbrar una salida en el actual escenario económico, más aún después de que el tijeretazo del Ministerio de Fomento anunciado a mediados de año trajese consigo la paralización de obras en carreteras como la hiperronda, el tercer carril de la ronda este, el soterramiento de San Pedro Alcántara y el acceso sur al aeropuerto. Intervenciones sobre las que a día de hoy sigue pesando una losa de incertidumbre.

De hecho, tras analizar el desglose de las aportaciones planteadas por el Ejecutivo central para Málaga, Aragón fue clara al mostrar sus dudas en que todas estas infraestructuras puedan ser puestas en funcionamiento a lo largo del próximo ejercicio. Una afirmación que entra en contradicción con lo expuesto el pasado viernes por el departamento encabezado por José Blanco, que aludió a la inauguración de la segunda ronda y de la travesía de San Pedro en 2011, sin precisar en que parte de la anualidad.

"Creemos que se ven sensiblemente dañadas y perjudicadas las actuaciones en obra pública, con lo que hay algunas que no van a poder seguir adelante y aquellas que ya están en marcha seguirán pero de manera muy lenta", expuso. La representante del sector, que dijo haber contactado con las grandes firmas vinculadas a las principales intervenciones ahora en obra, comentó que la preocupación "es compartida por todos".

"No quiero aventurarme a hablar de fechas, pero esas obras estarán el año que viene si hay voluntad de que estén y si hay dinero para pagar a las empresas", comentó, al tiempo que apostilló: "Si no existe esa voluntad, tenemos que estar preocupados para este año y para el que viene". Un detalle respalda la idea de que pueda ralentizarse en el tiempo la terminación de algunas de estas actuaciones es que la fecha de fin de financiación para proyectos como el tercer carril de la ronda este o del acceso sur al aeropuerto ha pasado del 2011 al 2013.

Otra de las quejas de la Asociación de Constructores de la provincia tiene como base la nula inclusión en los presupuestos de nuevos proyectos. "Ni se habla de ellos ni se plantea", dijo Aragón, quien destacó la importancia de haber apostado por el corredor ferroviario de la Costa del Sol, obra valorada en unos 4.500 millones de euros y prometida de manera reiterada en la última década. El argumento usado hasta la fecha por el Gobierno para dilatar esta acción recae en la necesidad de conformar una sociedad mixta, junto a la Junta de Andalucía, con la que impulsar esta iniciativa. Una alianza que se anunció iba a ser realidad antes de finales de 2009, sin haya tenido lugar hasta la fecha.

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