Málaga

El marisco y el cordero inician la escalada de precios para Navidad

  • Comerciantes prevén que el consumo comience a animarse tras el puente de diciembre, aunque creen que muchos esperarán a última hora

La Navidad, ya presente en el alumbrado de la ciudad y en numerosos escaparates, parece haberse colado también en los mercados municipales. La tradicional escalada de precios de algunos de los alimentos que a buen seguro se consumirán un año más en buena parte de los hogares comienza a ser notoria desde hace días, al menos en el caso del de Atarazanas. Los productos que acusan esta subida en mayor medida vuelven a ser el cordero y el marisco, lo que responde a la costumbre cada vez más generalizada por parte de los clientes de adelantar su adquisición, aunque sea para congelarlos.

En concreto, se prevé que las gambas, las cigalas, los langostinos tigre y los carabineros -que aún pueden encontrarse por 48 euros el kilo- estén de nuevo presentes en las menús navideños y de ahí que su coste aumente progresivamente. A medida que se vayan acercando fechas señaladas como Nochebuena o Nochevieja, los precios terminarán disparándose. Así las cigalas, por ejemplo, pasarán de costar 36 a 48 euros el kilo mientras que en el caso de las gambas, todavía a 24, se encarecerán 12 euros. Los encargados de los puestos subrayan, en este sentido, que ahora es cuando se debe comprar.

Pero, por el momento, son pocos los carritos que han comenzado a llenarse. La reflexión de Manolo, responsable de una de las carnicerías del Mercado Central, ejemplifica la situación que la mayoría de los comerciantes atraviesan. "Me he enterado de que se acerca la Navidad sólo porque han puesto las luces", ironiza. No en vano, muchos coinciden en destacar que este año los malagueños están retrasando las compras, al menos en lo que a alimentos se refiere, a diferencia de otros ejercicios. "A la altura del Día de los Santos Difuntos, ya se estaba vendiendo bastante, pero en esta ocasión las ventas están más refrenadas", recalcó el trabajador, que espera que "cojan velocidad" a partir de la semana que viene. Ésa es, precisamente, la esperanza de los empresarios. Y es que son varios los que consideran "una incógnita" la caja que conseguirán hacer los próximos días. "Hasta que no venga el gordito rojo las mañanas seguirán estando muy tranquilas", se lamentó otro comerciante, que espera compensar con las compras de Navidad las pérdidas de este año al no haber vendido ni siquiera el 50% respecto al ejercicio anterior.

Como consecuencia de la crisis, la tendencia actual es que los clientes, antes de comprar, miren y comparen precios. "La previsión es que no suban muchos los precios", recalcó un empleado, quien defendió que, en cuanto a cantidad, sale más rentable comprar carne y no pescado. "Un pargo de 3 ó 4 kilos equivale a medio chivo, que ronda los 20 euros y da de comer a 10 personas. Con un pollo relleno, que cuesta 25 euros, se alimentan 15", precisó.

Frente a estos alimentos, existen otros como los embutidos y los quesos que, por sus características, suelen ser los últimos en adquirirse. "Otros años por esta fecha sí se habían llevado ya patés. Tenemos de frambuesa, de chocolate, al Pedro Ximénez, de manzana... pero esta vez la gente está apurando. Más adelante comenzará a venderse, al igual que otras veces, poca cantidad pero mucha variedad", indicó la encargada de un puesto del mercado. Los vinos, en otro, oscilan entre los 4,50 y los 30 euros.

La previsión del presupuesto que los malagueños destinarán a las comidas de este año varía según el caso. "Somos cinco personas y gastaremos 500 euros. Los sueldos están más bajos y se miran más los precios", señaló una mujer. En el caso de otra, que tiene previsto vaciar ya el congelador para así hacer sitio y comenzar a aprovechar los precios todavía asequibles, estima que no superará los 300 euros.

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