Diferentes sanitarios de atención primaria lanzan el mismo mensaje: en estos momentos sólo hay que ir al centro de salud para aquello que sea inaplazable. El objetivo es triple: dejar sitio para los que tengan un problema no demorable, contribuir a no romper el confinamiento domiciliario impuesto por el Gobierno y evitar que los pacientes se expongan al riesgo de contagio al acudir al ambulatorio. 

Para ello, los médicos tratarán de resolver por teléfono parte de las citas de cada día. Es decir que se impulsará la teleconsulta en aquellas situaciones en las que sea posible para que el usuario no tenga que acudir físicamente al centro de salud, según indicaron varios profesionales.  

Entre esos casos, está la emisión de recetas. El facultativo o Salud Responde, tras comprobar la historia clínica, las cargará sin que en muchos casos, los pacientes tengan que acudir al ambulatorio. Para ello, cada día, los médicos revisarán las citas de la jornada siguiente y llamarán por teléfono a los enfermos a fin de comprobar si pueden resolver vía telefónica su problema.

Por ello, los sanitarios de atención primaria insisten en que es "imprescindible" que no se sobrecargue la asistencia y que "todo lo que pueda aplazarse, lo dejen para más adelante", cuando haya pasado la crisis del coronavirus. "Esta petición no es para no trabajar, sino para que no se expongan a un contagio innecesario viniendo al centro de salud por algo que puede dejarse para más adelante", aclaraba un profesional.

Ese tiempo que tendrán libre, según la reorganización que se está haciendo en algunos centros, lo destinarán a llamar por teléfono a las personas citadas del día siguiente para tratar de resolver por teléfono la mayor cantidad de citas posibles.