Los agricultores se encontraban en plena campaña de protestas para pedir soluciones a la delicada situación del campo cuando saltó la crisis del coronavirus. Ahora, además de continuar con su trabajo en las explotaciones para garantizar que los alimentos sigan llegando a las fábricas de produccción y a los comercios de venta, han aparcado esas reivindicaciones y, como en otros ocasiones de emergencias, han decidido poner su granito de arena para tratar de ayudar a frenar la propagación del virus, ofreciendo para ello sus equipos mecánicos para realizar labores de desinfección en los pequeños municipios.

El guante lanzado por las organizaciones agracias ASAJA, COAG y UPA ha sido recogido por la Diputación Provincial de Málaga, que aportará también los efectivos de los 12 parques de bomberos que tiene el Consorcio Provincial.

Sus efectivos serán los que encarguen de llegar al interior de los edificios a los que no alcanzan los equipos de tratamiento de los agricultores, que centrarán su trabajo en las calles y en los puntos críticos que sean designados por parte de los municipios de menos de 20.000 habitantes.

En muchos casos estos pequeños municipios cuentan con escasos medios para poder realizar estas amplias labores de desinfección, por lo que muchos esperan la llegada de los tractores para poder completar los trabajos que ya han iniciado con recursos propios.

De momento, los tractoristas ya han hecho apariciones en algunas de estas localidades de las que son vecinos y han comenzado a colaborar de forma voluntaria con sus ayuntamientos para realizar trabajos de desinfección, como es el caso de Fuente de Piedra, en la que estos equipos de tractoristas voluntarios ya llevan dos jornadas saliendo a sus calles con los equipos de tratamiento y fumigación.

Y mientras los agricultores ponen sus medios a disposición, la Unidad Militar de Emergencias (UME) también inició ayer en Antequera diferentes trabajos de desinfección en las estaciones de tren de Santa Ana, Bobadilla y las inmediaciones del hospital comarcal de Antequera. Un contingente de militares que comenzó su trabajo para reforzar el que realizan los equipos municipales de la empresa de limpieza antequerana.

Por su parte, algunas localidades, como el caso de Benoaján, han procedido a contratar a una empresa especializada para realizar trabajos de desinfección en edificios públicos y calles. En este caso, las intervenciones también han alcanzado a las zonas de mayor paso de peatones en las actuales condiciones de confinamiento, que se centran en los alrededores de las tiendas de alimentación, farmacia y centros de salud.

Además, el Consistorio benaojano también decidió actuar en los establecimientos que habían tenido que cerrar sus instalaciones por el decreto de alarma y que eran zonas con mucha presencia de ciudadanos.