Coronavirus Málaga: El motor de la construcción vuelve a sonar
La estampa de cierta normalidad regresa a tajos como el del Metro, donde los operarios vuelven a la faena en la reorganización de la Avenida de Andalucía, así como en los trabajos de excavación de los túneles en los tramos de El Perchel y la Alameda
Tras dos semanas de parón obligado por el Gobierno central, el sector de la construcción en la provincia de Málaga vuelve a sonar. Y lo hace con el ímpetu de un sector clave en la economía de este territorio, que da empleo de manera directa a unas 50.000 personas. La vuelta, no obstante, se produce con algunos ausentes, empresas que ya decidieron incluso antes de la determinación del Ejecutivo de la Nación dar un paso al lado y posponer su actividad en el tajo a la espera de que se supere el efecto de la pandemia.
La estampa de cierta normalidad regresa a tajos como el del Metro, donde los operarios vuelven a la faena en la reorganización de la Avenida de Andalucía, así como en los trabajos de excavación de los túneles en los tramos de El Perchel (Renfe-Guadalmedina) y la Alameda (Guadalmedina-Atarazanas).
Muestra de la particularidad del momento eran las imágenes de operarios de las empresas adjudicatarias de las piezas del suburbano realizando labores de desinfección de la maquinaria. Otra de las estampas habituales es la de obreros con las mascarillas puestas en todo momento.
De acuerdo con los datos aportados por la Consejería de Fomento, el regreso al tajo se ha hecho "con unas medidas de seguridad que van más allá de las contenidas en el Manual sobre las Orientaciones Preventivas frente al Covid-19 en las obras de construcción que el Ministerio de Trabajo y Economía Social divulgó el pasado 9 de abril". En este sentido, indicaron que "hay una persona, al margen del coordinador de seguridad y salud, que vigila que los operarios trabajen a dos metros de distancia y en las oficinas móviles hay sólo una persona por despacho".
En los tajos del Metro hay una persona "que vigila que los operarios trabajen a dos metros de distancia y en las oficinas móviles hay sólo una persona por despacho"
Respecto a las labores que se han retomado, las fuentes han apuntado que en ambos tramos todo ha estado más centrado en la necesaria reorganización. "El ritmo se irá recuperando progresivamente estos días; no obstante, la reactivación es prácticamente plena en todos los tajos", han precisado.
En la parte de la Alameda, se ha trabajado, en superficie, en la supresión de la rampa de excavación localizada en el cruce entre la Alameda Principal y Puerta del Mar, así como en labores de restitución/reurbanización en otra zona que no estaba aún despejada frente a la Delegación del Gobierno de la Junta (frente a la Casa del Guardia). De este modo, "tan sólo quedará ya un único hueco de túnel en la Alameda por restituir (en concreto, el correspondiente a las escaleras de acceso a la futura estación de Atarazanas, por donde aún se deberán introducirá todos los equipos de los sistemas e instalaciones)".
En este tramo, también se están llevando a cabo trabajos de ferralla en el depósito de aguas (aljibe de bombas) de la estación Atarazanas, así como la canalización del multitubular, (donde discurrirán todas las instalaciones de comunicaciones, electricidad , ect). Y en el interior del túnel, que está prácticamente culminado, se están colocando el revestimiento de muros-forros en los hastiales (paredes del túnel).
En el tramo Renfe-Guadalmedina, se continúa con la reurbanización del tramo de la Avenida de Andalucía, con colocación de bordillos y otras tareas, también extendiéndose primeras capas de forma (zahorra) y labores de servicios afectados junto al Corte Inglés. En el interior del túnel se prosigue en la sección entre la estación de El Perchel y la estación de Guadalmedina, con los trabajos de excavación de tierra entre pantallas del segundo nivel.
Al mismo tiempo, es visible la reactivación de obras particularmente simbólicas como la doble rehabilitación del edificio de La Equitativa, donde dos promotoras proyectan sendos hoteles de cinco y cuatro estrellas, respectivamente.
En Hoyo de Esparteros, donde se levantará el hotel diseñado por Rafael Moneo, la labor se ha recuperado también, aunque fuentes próximas a la iniciativa precisaban que se estaba a la espera de la llegada de un trailer de piezas para "terminar de montar y poner a trabajar, a continuación, la máquina de pantallas”. "Comenzamos a trabajar de nuevo; obviamente, con todos los medios de seguridad exigidos para prevenir el evitar contagios" precisaban las fuentes consultadas. El avance en esta etapa de la actuación permitirá, añadieron, la vuelta de los obreros directamente vinculados a la edificación, con la empresa Ielco como responsable.
El mosaico de actuaciones sigue incompleto a pesar del levantamiento acordado por el Gobierno. Y ello porque antes incluso de que se decretase la paralización de la industria del ladrillo ya había constructoras que, incapaces de afrontar las necesarias medidas de seguridad que requieren las plantillas, optaron por solicitar formalmente la detención de sus proyectos.
De acuerdo con la información ahora aportada desde la Gerencia de Urbanismo, si bien hay firmas que mantiene esta actitud, hay otras que ya "han solicitado la activación de las actuaciones de las que son adjudicatarias; la previsión es que a lo largo del día se vayan incorporando", expusieron desde el organismo.
Entre las actuaciones que se vieron inicialmente afectadas por la decisión de las empresas estaban las excavaciones arqueológicas en la parcela de los antiguos cines Astoria y Victoria, contratada a Hermanos Campano, así como la finalización de la instalación de la pasarela de madera sobre el río Guadalhorce, la intervención que se realiza sobre las antiguas cocheras de El Palo para su conversión en sede del distrito Este, un plan de mejoras en los colegios de la ciudad y los trabajos en el el pabellón de balonmano de Puerto de la Torre.
Desde la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga, su secretaria general, Violeta Aragón, ha informado de que la mayoría de obras se han retomado sin incidencias respetables. En declaraciones a Europa Press, ha manifestado que durante la mañana de este lunes ha estado en contacto con diversas empresas, cuyos trabajadores se están reincorporando con normalidad, "dentro de la normalidad actual", ha aclarado. Las distancias de seguridad y las medidas de protección son algunas de las obligaciones para estos empleados.
En este sentido, ha añadido que el primer día de reinicio de la actividad "no se puede empezar al cien por cien por las circunstancias adversas que hay en cada una de esas empresas". "Hay obras que están suspendidas y que se tienen que volver a activar, tanto públicas como privadas. Poco a poco", ha sostenido, al tiempo que ha agregado que durante esta semana quizá se den las condiciones "de un ritmo normal: por los suministros, la asistencia, se permitan los desplazamientos a obras con normalidad".
Los últimos 15 días la actividad en el sector de la construcción, tal y como marcó el Gobierno, ha sido "nula" y este primer día, según Aragón, "es más de organizar tajos, tareas, ver las necesidades de suministros y proveedores". "El sector va a sufrir daños que no podemos calcular en cifras, va a ser elevado. Primer hemos tenido un periodo de ralentización, luego paralización, ahora de reincorporación pero no sabemos exactamente en qué condiciones", ha expuesto, al tiempo que ha esperado que la recuperación llegue "pero hará bastante mella en el sector. Estamos bastante heridos".
Sobre el anuncio del Gobierno central de no permitir que se retome la actividad, después de la orden ministerial en la que se suspenden las obras de intervención en edificios en los que haya personas ajenas a la construcción para evitar el contacto entre trabajadores y habitantes y reducir así el riesgo de contagio por coronavirus; Aragón ha enfatizado: "es la sorpresa del BOE de los domingos; todos los domingos tenemos que estar atentos hasta el último minuto".
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