Es una espiral negativa sin solución a corto plazo y que parece que todavía puede ir a peor. El paro se ha convertido en el principal quebradero de cabeza de la economía malagueña ya que de poco sirve tener un Euríbor o una inflación baja si no se tiene un sueldo para afrontar los pagos. En el mes de junio que acaba de finalizar se registraron en la provincia 103.495 desempleados, sumando el sexto mes consecutivo en el que se supera la barrera psicológica de los 100.000 parados y certificándose como el peor dato desde marzo de 1998 -en ese año hubo 105.950 parados-, según los datos aportados ayer por el Instituto Nacional de Empleo (Inem). La construcción vuelve a ser la mayor nota negativa, paliando el efecto beneficioso de las contrataciones en los comercios para las rebajas de verano.

Numéricamente hablando hay otras lecturas también más que preocupantes. Para empezar, el número de parados actual es un 25,3% mayor que el de hace un año, lo cual indica claramente el pésimo comportamiento del empleo en los últimos doce meses. Además es la primera vez que sube el paro en junio en la provincia desde 1996. Nunca en estos doce años anteriores que el Inem tiene contabilizados bajo su nueva metodología el desempleo había sido mayor en junio que en mayo.

¿Cuáles son las causas de esta situación? Probablemente son muchas pero la más evidente es que la construcción -tras años de continuas subidas y beneficios- ahora se ha dado un batacazo y de los gordos. "Este sector funciona siempre por ciclos. Cuando crece siempre lo hace más que nadie y cuando cae también", explica Felisa Becerra, técnico de Analistas Económicos de Andalucía. Sólo en junio se han contabilizado 1.013 parados más que en mayo, hasta el punto que la construcción ha sido el principal causante de la subida del desempleo este mes pasado ya que, en total, el paro creció en Málaga en 1.221 personas respecto al mes anterior. El sector servicios, por ejemplo, disminuyó el número de desempleados en 286 personas. En estos momentos hay 20.964 parados en la construcción, el doble que hace tres años cuando el sector estaba en pleno auge.

A José Prado, presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), no le sorprenden los datos. Ni mucho menos. De hecho advierte que en los meses sucesivos "van a ser peores". "Es normal que tengamos tanto paro porque las obras de viviendas que se iniciaron en 2006 se están terminando y ya apenas se están haciendo nuevas por lo que está todo casi paralizado". El presidente de la ACP apunta que "la falta de ventas nos está perjudicando mucho y ningún municipio de Málaga tiene su Plan General de Ordenación Urbana aprobado, por lo que las empresas están despidiendo a mucha gente".

Felisa Becerra señala que "está claro que la construcción es la que está tirando del desempleo en Málaga" pero tampoco cree que, por ahora, haya motivos para flagelarse en masa. Esta experta afirma que "la desaceleración económica está siendo más acentuada de lo que se esperaba en un principio y eso ha afectado a la creación de empleo" aunque también dice que, según las previsiones realizadas en su departamento de estudios, el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá por encima del 2,5% en 2008. Becerra lamenta que la economía local se haya basado en estos últimos años en un modelo sustentado casi exclusivamente en la construcción, "lo que nos ha llevado a crear empleo pero en el que ha habido muy poca productividad e internacionalización de las empresas".

"Ni estamos bien ni estamos en crisis, sino en un término medio", continúa esta experta. Probablemente desde el punto de vista macroeconómico tiene razón, aunque ahora hay 103.495 personas que piensan lo contrario. Más que nunca en la última década.