La crisis económica parece seguir empujando a usar el transporte público a muchos ciudadanos que antes optaban por desplazarse en el vehículo privado. Muestra de ello son los más de 9,3 millones de personas que, según los datos dados a conocer ayer por la compañía ferroviaria Renfe, se decantaron en 2011 por los trenes de Cercanías para moverse entre Málaga y Fuengirola, en el caso de la C-1, y Álora, con la C-2.

Una cifra que supone un aumento del 7% de pasajeros respecto a la anualidad anterior. La línea C-1 es la que sigue acaparando la inmensa mayoría de usuarios del tren en el núcleo de la capital de la Costa del Sol, con 8.841.200, mientras que la C-2 movió a 507.300 personas.

No obstante, el repunte de la demanda de ambos ramales tiene mucho que ver con las mejoras introducidas por el organismo estatal en estas circulaciones, en especial en lo que a la reducción de tiempos de frecuencia se refiere. Y que son constatables en el último tercio del año pasado. Cabe recordar que desde el pasado 11 de septiembre, los trenes del ramal de Fuengirola pasan cada 20 minutos, diez menos que los tránsitos anteriores, con lo que cada hora circularán seis trenes, tres con salida en Málaga y tres con salida de Fuengirola. Ello permite aumentar la oferta diaria de plazas en un 48%. Estas mejoras se extendieron a la línea del Guadalhorce a principios de noviembre, donde la frecuencia es ahora de cada 60 minutos, frente a los 90 minutos anteriores. En horas de menor demanda la frecuencia se sitúa en dos horas.

El núcleo de Cercanías de Málaga se mantiene como el que más pasajeros mueve en toda la comunidad andaluza, representando el 46% de los 20,5 millones de pasajeros que usaron este medio de transporte público. Se sitúa por delante de Sevilla, donde los trenes trasladaron a 7.983.600 viajeros, con un incremento del 16% respecto a 2010, y Cádiz, que cerró el pasado ejercicio con 3.169.000, un 7% más.

8,8