Resultan verdaderamente curiosos los números que ha dejado el recién finalizado mes de enero al respecto de las llegadas de buques de crucero al puerto de Málaga. Atendiendo a las entradas de barcos que han traído turistas a su bordo, el cómputo reflejaría cinco escalas; unos atraques a los que habría que añadir los siete amarres que, sin pasajeros, ha ejecutado en el primer mes de 2022 el buque de crucero Seabourn Encore, el barco que desde el pasado 27 de diciembre, tal y como informó Málaga Hoy en su página Marítimas del 4 de enero, permanece fondeado en la bahía malacitana a la espera de iniciar su campaña crucerística en Portugal.

Frente estos singulares e históricos guarismos, siguiendo la política que desde hace años mantiene la Autoridad Portuaria de sólo contabilizar como escalas crucerísticas las realizadas por barcos con turistas, el recién terminado mes se posicionaría como el segundo peor enero en los últimos diez años; una circunstancia que cambiaría radicalmente si se tuvieran en cuenta los siete atraques sin pasajeros que no se registrarán oficialmente y que llevarían a enero de 2022 a ser el mes con mayor número de amarres desde 2012.

Ante esta disyuntiva, habría que recordar que, desde siempre, tanto enero como febrero han sido unos meses muy malos para los atraques de buques de turistas en las aguas malacitanas; un hecho que mantiene sobre la mesa la estacionalidad crucerística que, con la pandemia en lo que parece ser su final, aún sufre los coletazos de esta.

Tras la exitosa reentrada de la actividad crucerística de 2021 en la que, en 200 días, los correspondientes a las jornadas entre el 15 de junio y el 31 de diciembre se cumplimentaron 114 escalas con pasajeros más cuatro no contadas sin turistas, enero de 2022 arranca con unos números pobres; unas cifras de buques con pasajeros a bordo que dibujarán para el ya iniciado febrero unos números que, según las previsiones que se reflejan en la página web de la Autoridad Portuaria malacitana sólo traerán durante este mes en curso a un barco, el AidaSTELLA que tiene programados dos atraques. Un curioso arranque del presente año crucerístico; un inicio de 2022 que sigue influenciado por lo que parece ser el final de la pandemia y que, con algunas que cancelaciones, traerá a un buque de crucero sin pasajeros este fin de semana para realizar una estancia que se prolongará durante dos meses.

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