El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, incidió ayer en la necesidad de que las mujeres víctimas de malos tratos se atrevan a denunciar porque ello conlleva "de forma inmediata la reacción de los poderes del Estado, desde el punto de vista social y de seguridad, para evitar daños mayores". Así, apeló a la "coordinación" de las administraciones, algo que calificó de "fundamental", y a confiar "en el Estado de derecho y en los mecanismos para proteger a las víctimas", como las vías para acabar con esta lacra, que en lo que va de año se ha saldado en Andalucía con dos mujeres muertas a manos de sus parejas.

El Sistema de Seguimiento Integral de los casos de Violencia de Género (Viogen) tiene registrados, actualmente, un total de 62.940 casos de víctimas en Andalucía, de los que 11.773 son activos y cuentan con algún tipo de seguimiento y protección, según Sanz. Asimismo, reitieró su "condena radical y absoluta" a los casos de violencia de género, sobre todo tras el último registrado en Andalucía, que se saldó el pasado domingo con la muerte de una mujer en Alhaurín de la Torre, y destacó que "las denuncias son fundamentales". Reconoció que "se avanza", pero "muy lentamente; queda mucho por hacer".