Tras la suspensión obligada de la celebración de Halloween el año pasado por la crisis del coronavirus, la de este domingo prometía ser una noche aún más terrorífica. Málaga había reforzado su seguridad con un operativo especial que desplegó a unos 82 agentes de la Policía Nacional. En el caso de la Policía Local, fueron 148 los que formaban parte del dispositivo, organizado por el ayuntamiento y la Subdelegación del Gobierno. Hubo seis detenidos, uno de los cuales por la agresión cometida a un portero en el Centro, el distrito que más avisos registró. Arrestaron, además, a dos personas por conducir sin permiso de circulación y también a otra por violencia de género.

Asimismo, fueron un centenar los denunciados por distintos incumplimientos de medidas sanitarias contra el Covid. En concreto, se sancionó a casi 50 por fumar sin respetar la distancia de seguridad y el uso de la mascarilla. El resto, por orinar en la calle, consumir alcohol en la vía pública –algunos de ellos menores– o por tenencia y consumo de sustancias estupefacientes. La Policía sancionó también a un establecimiento por mantener la terraza abierta fuera del horario permitido.

No obstante, el concejal del área de Seguridad, Avelino Barrionuevo, detalló que la noche transcurrió sin incidencias significativas, aunque precisó que fueron numerosas las intervenciones en las que participó la Policía Local. Tampoco hubo daños relevantes provocados por actos vandálicos, pero ocho menores de entre 16 y 17 años que iban encapuchados y vestidos de negro fueron denunciados por lanzar huevos contra fachadas en calle Navarro Ledesma, en Teatinos. Los policías patrullaron las zonas de ocio nocturno y en las habituales de concentración de jóvenes. Como cualquier fin de semana o puente desde que se levantaran las restricciones, la afluencia fue elevada, según destacó el concejal.

300 vehículos identificados en controles de alcoholemia

En la zona de Cortijo de Torres, la Policía disolvió una concentración motera en la que impuso una sanción a un conductor. Asimismo, se prestó especial atención a las distintas fiestas organizadas a fin de vigilar que los responsables cumplieran con los límites de aforo establecidos. En cuanto a los controles de alcoholemia, fueron más de 300 los vehículos identificados. Los efectivos denunciaron a una decena de conductores y a otros cuatro que dieron positivo en el test de drogas que se les practicó.