La tasa de paro entre las personas discapacitadas en Málaga capital se sitúa en torno al 80% y afecta más a hombres que a mujeres, informó ayer el edil de Accesibilidad Universal del Ayuntamiento, Raúl López, que precisó que, según los datos de la Junta de Andalucía, en la ciudad hay un total de 60.000 personas con certificado de minusvalía.

López apuntó que entre 15.000 y 18.000 discapacitados buscan trabajo y que muchos de ellos no están inscritos en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), "condición básica para poder contratarlos", matizó.

El Ayuntamiento se propone bajar la tasa de paro a límites similares al que afecta a las personas sin discapacidad y desarrolla una iniciativa pionera en España que permitirá establecer cláusulas en los contratos generados por el Ayuntamiento para que las empresas tengan hasta un 5% de su plantilla ocupada por personas con minusvalías. López explicó que el Consistorio se compromete a adaptar las pruebas selectivas para seleccionar a trabajadores con discapacidad, algo para lo que se ha creado la figura del orientador laboral, que instruirá a las empresas de Málaga sobre contratación de discapacitados, a los que asesorará.