Dentro de unos días, los trabajadores de los centros de salud empiezan a disfrutar de sus vacaciones de verano. Las plantillas encogen porque no se sustituye a todos los que se van. Y otra vez, arrecian las críticas sindicales. Pero este año, los profesionales recuerdan que la atención primaria tiene una labor más y clave para la salud pública:rastrear los casos sospechosos de coronavirus para atajar en sus inicios cualquier brote. De modo que consideran “insuficiente” los recursos humanos con los que cuentan los centros de salud.

Ante las críticas, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) precisa que los centros cuentan con 1.426 enfermeras para el rastreo y que hay 3.881 contrataciones previstas en la provincia para el verano. Pero a las organizaciones sindicales no les salen los números. “No sé si cuentan jornadas, contratos o personas. Si se hubiera reforzado con 1.426 enfermeras se hubiera más que acabado la bolsa”, sostiene el secretario del Sindicato de Enfermería (Satse), Juan José Sánchez. En su opinión, las plantillas son insuficientes no sólo porque “ahora se añade una tarea más” como es el rastreo de casos de coronavirus, sino porque la reorganización interna de cada centro para minimizar el riesgo de contagio requiere más personal. “Tiene que haber más contratos indefectiblemente”, sostiene.

Para UGT, las contrataciones en atención primaria son “una tomadura de pelo”. Juan Miguel Contioso, representante del sindicato, se pregunta “¿Dónde están las enfermeras de rastreo?” En su opinión, “la contratación es mínima y no es suficiente”. Recuerda que Málaga es la provincia andaluza con más casos por lo que considera “una temeridad” que no se refuerce más la atención primaria que es la que debe detectar cualquier posible brote en sus inicios. “No se ha contratado a nadie específicamente. Es una carga más para los trabajadores del centro que ahora, además, se verán mermados por las vacaciones”, añadía.

Desde la plataforma ¡Basta Ya! también se consideran “insuficientes” los recursos humanos de los centros de salud en el escenario de la actual pandemia. Hace casi dos meses, esta organización –que agrupa a más de 200 médicos en la provincia– ya advirtió que atención primaria no podrían contener otra oleada con la plantilla actual y pedía un 25% del presupuesto sanitario para este nivel asistencial en lugar del 16% que se le asigna en la actualidad.

Su portavoz en Málaga, Carmen González, recuerda que, sin el Covid, muchos centros de salud ya se desbordaban con la gripe o las vacaciones estivales porque las plantillas son deficitarias. Aunque apuntaba que este año el SAS ha anunciado un incremento del 10% de los contratos de verano respecto a 2019, consideraba que entre las jubilaciones, las bajas de larga duración no cubiertas, las vacaciones, la asistencia de pacientes generales y la misión de detección precoz de casos y rastreo de sus contactos, el personal resulta claramente “insuficiente”. Y acotaba:“Muchos centros se desbordan en verano por las vacaciones. Así que si hay un brote, estaremos más desbordados todavía, ya que siempre habrá un tercio de la plantilla que esté de vacaciones. Hace falta más de un 10% de incremento en la contratación”.

El SAS precisa que hay 3.881 contrataciones de verano previstas en la provincia de Málaga

Precisaba que los centros de salud con más sobrecarga son los del Distrito Sanitario Málaga y los de la Costa del Sol occidental. “Ahora es el momento de prevenir y dotar a la atención primaria de los recursos suficientes. Se necesita más plantilla y este es el momento de hacerlo; porque es esencial que los centros de salud estén bien dotados para detectar todos los casos sospechosos de coronavirus si hay un rebrote a fin de cortar cualquier vía de contagio”, concluía.

El Sindicato Médico precisaba que en esta categoría, por ejemplo en el Distrito Sanitario Málaga, se han contratado a 64 facultativos de familia y un pediatra y que 33 de estas contrataciones eran de larga duración. “Es una cifra importante”, reconocía su representante de atención primaria, José Antonio Becerra.

Pero aclaraba que los médicos tienen ahora más carga de trabajo por lo que también consideraba que no eran suficientes. “Se van tapando agujeros, pero ahora hay más trabajo y vienen las vacaciones”, afirmaba. Explicaba que los facultativos tienen que cubrir parte de su agenda por teleconsulta para minimizar el riesgo de contagios y hacer papeleo que antes realizaban los propios pacientes ante el mostrador –como gestión de analíticas o derivaciones– a fin de evitar colas y aglomeraciones en el centro de salud. “Está bien pensada esta medida para evitar las colas, pero es más trabajo administrativo que sobrecarga al médico por lo que hace falta un refuerzo de plantillas”, defendía.

En resumen, los distintos sindicatos se quejaban de lo mismo que todos los veranos. Sólo que este año, los centros de salud tienen una responsabilidad añadida: nada más ni nada menos que contener la pandemia.