Málaga

Un detenido por el tiroteo con cuatro proyectiles en La Palmilla

  • La Subdelegación aplaza una reunión informativa que tenía prevista con los vecinos

La ventana de una vivienda en la que impactaron cuatro proyectiles

La ventana de una vivienda en la que impactaron cuatro proyectiles / R. L.

La Policía Nacional ha detenido a una persona por su presunta vinculación con el último tiroteo ocurrido a comienzos de este mes en la barriada malagueña de Palma-Palmilla, según confirmaron ayer fuentes policiales. El arrestado es un hombre de origen argelino que reside en la zona en la que se produjeron los disparos, que aunque no ocasionaron daños personales hicieron saltar, de nuevo, las alarmas entre los residentes. Cuatro proyectiles impactaron en la vivienda de una mujer. Una bala perdida llegó hasta el televisor. Era el tercer tiroteo que se producía en la zona desde que comenzara el año.

Tanto una asociación vecinal como el colectivo que forma el Plan Comunitario Palma Palmilla Proyecto Hogar, remitieron hace unos días un escrito a la Subdelegación del Gobierno para pedirle que tomara cartas en el asunto y cesara la violencia. Según explicó ayer uno de los portavoces a este periódico, la administración les ha informado de que la reunión que tenía previsto mantener con ellos el próximo viernes quedaba aplazada y que, en cualquier caso, sería de carácter informativo para abordar la situación actual, pero no contaría con la presencia de comisarios, concejales ni ningún representante fiscal, como habían solicitado. “María Gámez es la responsable de la seguridad de los ciudadanos y de lo que ocurra desde ahora. Yo estoy en mi derecho de sentirme seguro en mi casa, en el bar o en un banco sin tener miedo a que me peguen un tiro”, recalcó uno de los vecinos de la barriada.

Los colectivos que se han movilizado para acabar con la violencia en la barriada advirtieron en la misiva que hicieron llegar a la Subdelegación la frecuencia con la que se vienen registrando incidentes con armas de fuego no solo “entre bandas rivales”, sino también “entre vecinos por diferentes disputas”. Aunque la mayoría de los casos están relacionados con el “menudeo de drogas”, la casuística, en palabras de los residentes, es variada. Los tiroteos registrados durante 2018 se han producido “hasta por celos de parejas, pasando por pura diversión”.

“Estoy en mi derecho de sentirme seguro sin miedo a que me den un tiro”, recalca un vecino

La vicepresidenta de la asociación Huerta de la Palma, Milagro Ronda, se cuestionaba en declaraciones a este periódico “cómo es posible que estén circulando armas”, al tiempo que recordaba que llevaba 26 años reivindicando más vigilancia en una barriada en que la violencia campa a sus anchas entre “unos pocos”. “Deberían controlar a los clanes y determinadas zonas para que otros no paguen sus platos rotos”, se preguntaba la portavoz del colectivo, que hallaba una única respuesta: “No hay interés institucional en que esto termine”. También el concejal del distrito, Francisco Pomares, esperaba una actuación “real y efectiva” y abogaba por mantener en la zona “presencia policial continua, como elemento disuasorio, especialmente los fines de semana, para reconducir la situación.

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