La noche fue larga pero mereció la pena esperar. Miles de niños se levantaron ayer con una sonrisa de oreja a oreja. Los Reyes Magos de Oriente pasaron por casa dejando a su paso regalos de todos los gustos y colores. Bicicletas, patines y vehículos fueron los más exitosos. Algunos fueron madrugadores y nada más amanecer comenzaron a abrir sus regalos. "He sido muy bueno y por eso me han traído todo lo que he pedido", afirmaba Nacho, un niño de 7 años al que los Reyes les ha regalado una bicicleta, un puzle, ropa, un coche y diversos muñecos de superhéroes. "Me los han repartido entre mi casa y en la de mis abuelos", aseguró el menor, mientras disfrutaba de su bicicleta en un parque de la capital. Junto a él jugaba uno de sus vecinos, Óscar, de 6 años. "A mí me han regalado también una bicicleta con ruedas pequeñas", comentaba el niño mientras aprendía junto a sus padres a montar.

Otros culpan a la crisis de "los pocos" regalos recibidos. "Los Reyes están en crisis porque les he pedido cinco cosas y me han traído solo dos", indicó Pablo, que pesé a haber recibido un monopatín y un coche teledirigido se mostraba disconforme. "He sido muy bueno. También quería un coche de carreras", lamentó.

Parques, paseos marítimos y calles estaban ayer plagados de niños disfrutando de sus regalos. Las bicicletas, monopatines y todo tipo de vehículos -ya sean a motor o con el empujón de los padres- eran los regalos que más se podían ver por la calle, además de las tradicionales muñecas y los cochecitos de bebé.

Bob Esponja, Hello Kitty y Pocoyó, entre otros personajes infantiles, continuaron este año siendo los juguetes favoritos de los más pequeños. "Esponja, esponja", decía un niño de poco más de dos años mientras sujetaba fuertemente un peluche que prácticamente era de su mismo tamaño.

Las videoconsolas también han tenido éxito estas navidades. "Los Reyes nos han traído una Wii para que juguemos toda la familia", afirmó Antonio, un padre que, al igual que muchos malagueños, disfrutó junto a sus hijos de los regalos en el Paseo del Parque.

A Isabel y Paco, de 8 y 10 años, respectivamente, los Reyes Magos han premiado su "buen comportamiento" con la Play Station y varios libros infantiles. "Ahora tenemos que ir a casa de mis tías porque los Reyes nos han dejado allí más regalos", dijo Isabel, mientras paseaba a su nueva muñeca que no sólo se ríe y llora, sino que también hay que cambiarle los pañales. Un año más, la felicidad de los más pequeños llenó las calles de Málaga.