Once años después de llegar al Rectorado de Málaga, Adelaida de la Calle confiesa que está en plena forma para protagonizar un hecho inédito: aspirar a un cuarto mandato. El desafío no lo descarta, aunque tampoco lo confirma. “Hay que pensarlo”, dice. Mientras deshoja la margarita, la rectora afirma que la ampliación del Campus de Teatinos está frenada, no por falta de presupuesto, sino por trabas burocráticas y subraya su confianza en la última promesa de la presidenta andaluza, Susana Díaz, de liquidar la deuda en dos años.

–¿Por qué ha bajado este año el número de alumnos?

–Este curso perdemos los alumnos de las licenciaturas de cinco años.

–Por ejemplo Derecho. 

–Y Biológicas y muchas ingenierías... El año pasado solo terminaron ocho titulaciones y este el resto hasta 60. Es cierto que las diplomaturas de tres años han pasado  a cuatro, pero eran más las licenciaturas de cinco que pasaron a cuatro. Sin embargo, el número de alumnos que entran este año a la universidad es igual que el pasado, bueno algo más, como cien más.  

–¿Los másteres no son suficientes para compensar esa pérdida de estudiantes?

–No todo el mundo continua en el posgrado. Los másteres profesionales [obligatorios para ejercer determinadas profesiones como algunas ingenierías o Derecho] tienen un precio público muy semejante al del grado, mientras el coste de la matrícula de los demás ha bajado un 15%.  Todo esto hará que aumente el número de alumnos en posgrado, pero nunca va a ser equivalente a ese quinto año que teníamos en las licenciaturas. 

–La presidenta andaluza ha afirmado que la deuda con las universidades se pagará en dos años, ¿les ha dicho cómo?

–La presidenta dijo en la apertura del curso el sábado pasado que iba a intentar eliminar la deuda en dos años o, a lo sumo, dos y medio. Nosotros la creemos porque en el primer encuentro que tuvimos con ella dijo que se iba a ir quitando deuda y se está haciendo. La Junta pagó 54 millones de la deuda en 2013 y a lo largo de 2014  otros 18 millones. No tenemos diseñada una hoja de ruta, pero quiero creer que igual que se ha cumplido el compromiso en 2013 y 2014, se hará en 2015 y 2016.

–¿Cómo es la situación económica de la Universidad de Málaga teniendo en cuenta esos 103 millones de deuda?

–Saneada. Es más tengo dinero que no puedo aplicar por la lentitud de la burocracia. Me gustaría tener el campus lleno de grúas y no puedo... Es todo tan conflictivo que teniendo crédito disponible, no puedo sacar los concursos. Por ejemplo, tengo el dinero para el proyecto de Psicología, pero he tenido que cambiarlo porque la nueva normativa del espacio aéreo me impide hacer las alturas que tenía aseguradas. No puedo sacar a concurso los colegios mayores porque está pendiente el plan de innovación urbanística del campus. Las relaciones de la Gerencia de Urbanismo con el Vicerrectorado de Infraestructuras son muy buenas, pero los plazos son los plazos y los trámites son los trámites.

–Tienen también pendiente la fusión de departamentos... 

–El Consejo de Gobierno ha dado de plazo hasta el 30 de diciembre para que se adapten todos los que no tengan 12 profesores numerarios. 

–La Cámara de Cuentas señaló a la Universidad... 

–Nos decía que estábamos incumpliendo ese requisito. Los departamentos se constituyeron con el número de profesores necesarios, pero son estructuras vivas. Con la tasa de reposición hemos perdido 200 profesores y repuesto solo 20. Eso implica que hay departamentos que han cambiado enormemente su estructura.

–¿No porque surgieran reinos de taifas, si permite la expresión?

–Se constituyeron de acuerdo a ley. Cuando había 12 profesores numerarios solicitaban la creación del departamento y como cumplían los requisitos se aceptaba. No había un criterio que impidiera que hubiera dos departamentos en una misma área.

–El Gobierno ha subido del 10% al 50% la reposición de los docentes que se jubilan. ¿Suficiente? 

–De cada dos profesores que se jubilan se repondrá uno. Este año en la Universidad de Málaga se jubilan 30 y se repondrán 15. Pero es que en los últimos años hemos perdido 200 profesores.  La pérdida de talento, capital y promoción es muy importante. Se está descapitalizando la universidad.

–Estamos a un año vista de las próximas elecciones al Rectorado, ¿qué va a pasar? 

–Que hay que pensar.

–¿Decidida? 

–No, bueno, yo no decido hasta última hora. Lo habéis visto en otras ocasiones.

–O sea, que tampoco ha decidido retirarse. 

–No

–¿Se siente dispuesta a afrontar un cuarto mandato? 

–Yo siempre estoy dispuesta a todo. Es muy raro que me achiquen. No me achico por nada, solo por cuestiones físicas, y físicamente encuentro muy bien... Pero vamos, es una cosa a meditar, pensar y valorar... Tengo tiempo suficiente para pensarlo.