Málaga

Los drones de la Policía Nacional ya actúan en el 40% de las misiones en Málaga

  • Las aeronaves no tripuladas, que pilotan cinco agentes, son cada vez más útiles en la lucha contra el narcotráfico, la búsqueda de delincuentes peligrosos o de desaparecidos

Uno de los agentes muestra uno de los drones con los que cuenta la Policía en Málaga

Uno de los agentes muestra uno de los drones con los que cuenta la Policía en Málaga / Policía Nacional de Málaga

La Policía Nacional de Málaga pretende reforzar la seguridad y vigilancia de la ciudad con drones cada vez más especializados. El uso de estas aeronaves –no tripuladas– ha adquirido ya tal relevancia que son utilizadas en entre el 35% y el 40% de las misiones que se desarrollan en la Costa del Sol. Son los ojos de los investigadores en el cielo.

En Málaga se incorporaron en 2019, pero fue el año pasado cuando ya comenzaron a funcionar “a pleno rendimiento”. El Servicio de Medios Aéreos de la Comisaría provincial, capitaneado por el inspector jefe Pedro Luis Bardón, cuenta con siete de estos aparatos, que están resultando especialmente útiles en la búsqueda de desaparecidos y de delincuentes peligrosos. También en casos de robos y en la lucha contra el narcotráfico. “En la zona del Estrecho, el dron nos permitió buscar a una persona que se había llevado un vehículo relacionado con un alijo de droga”, explica el responsable policial. Hace unos meses, el uso de este artilugio contribuyó a localizar una plantación de marihuana en una zona de olivos en Almería. La nueva herramienta sirve de apoyo a la investigación, seguimiento e identificación de personas y matrículas. Con su alcance, los investigadores pueden operar a “100, 200 o incluso a 1.800 metros” de distancia.

También actúan en dispositivos de Protección Civil, labores de auxilio humanitario, misiones de Policía Científica y del Grupo Operativo Especial de Seguridad del Cuerpo (GOE) o la unidad especializada en desactivar artefactos explosivos (Tedax), además de en todas aquellas actuaciones relacionadas con inspecciones oculares. Asimismo, su papel es clave en incendios, como el que el pasado mes de enero se saldó con la muerte de un matrimonio en una vivienda de chapa que utilizaban como segunda residencia. “Podemos conocer dónde se inició el fuego y cómo afecta éste a un muro que se acabará cayendo. Lo que antes hacíamos con helicópteros, ahora nos ofrece una visión de conjunto y bajar al detalle hasta lo que parece una chaqueta o zapato, sobre todo en sitios a los que no se puede acceder a pie”, destaca el inspector Bardón.

Las aeronaves, cuya complejidad varía en función de su tamaño, se despliegan también en accidentes de montaña, en manifestaciones, escenarios de catástrofe ambiental como inundaciones o lugares recónditos a los que los helicópteros –que, no obstante, la Policía sigue empleando– tienen un acceso complicado. Cinco profesionales de Medios Aéreos son los encargados de llevarlos hasta puntos que ofrecen la mejor perspectiva posible.“Son profesores que han sido reconocidos como instructores para enseñar a nuevos pilotos”, apunta el portavoz.

Un policía controlando uno de los drones en Málaga Un policía controlando uno de los drones en Málaga

Un policía controlando uno de los drones en Málaga / Policía Nacional de Málaga

Cada uno de los aparatos es manejado por un equipo de hasta tres policías. Uno de ellos actúa como piloto del mismo, mientras otro se dedica a manejar los dispositivos instalados previamente–cámara, transmisores, receptores...–. El tercer agente, por su parte, se encarga del envío de imágenes. “Esa es la novedad en Málaga. Somos punta de lanza en drones. Estamos realizando proyectos interesantes para que los investigadores tengan acceso a través de los sensores y que dispongan de material para tomar decisiones o trazar una estrategia”, explica el mando, que asegura que la “apuesta es transmitir imágenes en directo o acumuladas lo más rápido posible”. “Estamos haciendo una labor de I+D de cara a las misiones y buscando características en el mercado para poder atender todas las operaciones”, subraya.

Hasta una hora de autonomía

Las aeronaves disponen de hasta una hora de autonomía. Los policías precisan que ésta sea “lo más amplia posible”, sobre todo al recorrer un perímetro. “Podemos hacer un cambio de batería, pero cuatro ó cinco minutos pueden ser suficientes para perder al malo”, señala el jefe del grupo.

Tienen capacidad para volar de noche y su altura es variable, según la autorización de la que dispongan. Porque los drones policiales también están sujetos a los límites que marca la Ley. Tres de ellos colaboraron en Málaga junto a un helicóptero en las labores de seguridad de una reunión reciente del grupo MED5, con varios ministros que abordaron asuntos de cooperación internacional. “El aparato acompañó a las comitivas y cápsulas de seguridad. Fueron cuatro horas y media de transmisión ininterrumpida, con un control absoluto de la entrada y salida”, recuerda el inspector Bardón.

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