El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ya tiene respuesta de los nuevos dueños de la concesión de los Baños del Carmen a su planteamiento para que asuman el mantenimiento de toda la zona verde del enclave. Y la misma es negativa. La contundencia expresada por el representante de la sociedad explotadora del recinto, el ex concejal del PP José Luis Ramos, deja poco lugar a la duda, advirtiendo incluso de la posibilidad de abandonar cualquier pretensión de ampliar el periodo de gestión del espacio si se incluye el mantenimiento del eucaliptal como exigencia.

"Sólo queremos seguir con la concesión del restaurante y su entorno más directo; eso es clarísimo", dijo Ramos, quien subraya la disposición de los empresarios, que hace apenas una semana compraron la totalidad de acciones de Parque Balneario Nuestra Señora del Carmen a Vera y Acha, a abonar en un solo pago la cuantía exigida hasta la fecha por la Dirección General de Costas para extender dicha concesión. La cifra, según reconocen las partes implicadas en esta operación, rozaría los 2,5 millones de euros en caso de una prolongación a 30 años y los 2,1 millones si se opta por un periodo de 25 años. Plazos a contar desde 2018, cuando, supuestamente, vence el actual periodo concesional.

Ramos insiste en varias ocasiones que el interés de los nuevos explotadores de los Baños del Carmen se limita exclusivamente al restaurante y que en ningún caso existe el planteamiento de asumir el mantenimiento del resto del recinto. "Cómo vamos a asumir el mantenimiento de una zona verde de 30.000 metros cuadrados; un restaurante no da para eso", reiteró el ex edil. El mismo quiso incidir, además, en que las condiciones económicas que se barajan por parte de Costas son las mismas que en su momento se pusieron sobre la mesa de Vera y Acha y que impidieron un acuerdo entre las dos partes.

En caso de que el acuerdo final de Costas con los nuevos socios privados se ratifique en estos términos, es decir, excluyendo la zona del antiguo camping y el eucaliptal, que ha de ser regenerado por las Administraciones públicas, precisamente, mediante el aporte económico que realicen los concesionarios, queda la duda de qué actor debe asumir el mantenimiento de ese espacio. Para Ramos, esa debe ser una tarea que asuma directamente el Ayuntamiento. Extremo que, por lo visto, no coincide con las previsiones del alcalde.

De acuerdo con los datos que manejan los privados, su decisión de apostar por los Baños del Carmen puede llegar a suponerles una inversión que rondará los cuatro millones de euros. De ellos, 2,5 se corresponderían con el pago por los 30 años de extensión del periodo de explotación del restaurante y los espacios de terrazas. Y otros "entre 300.000 y 400.000 euros" podrían ser los que se empleasen para rehabilitar el edificio, sobre el que pesa un grado de protección arquitectónica que limita seriamente cualquier actuación sobre el mismo.