Los inversores extranjeros mantienen la confianza en Málaga de cara al futuro tras la pandemia, pero son menos optimistas que los españoles. Según el IV Barómetro de clima de de negocio de la Fundación Ciedes, presentado este jueves por la Fundación Ciedes, Promálaga y el Ayuntamiento de la ciudad, para la mayoría de las empresas de capital foráneo, el 34,1%, el ritmo de recuperación será "medio"; para el 25% será alto y para el 13,6% muy alto. Las españolas, por el contrario, sitúan la velocidad de la recuperación en la provincia de Málaga un nivel alto (34,9%), mientras que el "medio" se queda en el 23% y el muy alto se sitúa en un 22,4%.

La encuesta refleja, también, que el 55,4% de los inversores del exterior afirma que ha mantenido sus inversiones en la provincia durante la pandemia y solo algo más del 22% las ha disminuido. Otro 22% las ha aumentado. Peor balance queda para empleo y facturación, ya que las empresas que han conseguido mantener estos dos indicadores en niveles de 2019 no llegan al 40%. Aun así, siguen siendo muchas más las que han logrado mantener o elevar ingresos y puestos de trabajo que las que han retrocedido (una proporción de 60% frente al 40%).

Las empresas españolas lo han pasado peor. Las que mantuvieron su inversión son la mitad (49%) y las que perdieron cifra de negocio superan el 50% (52%). En menor medida cayó el empleo, un 42%, pero más que en el caso de las empresas extranjeras.

El barómetro recoge, también, los flujos y el 'stock' de inversión extranjera en Málaga. Reflejan que la provincia es el principal destino de la inversión foránea de Andalucía, pero también que ha sufrido mucho durante la pandemia. La inversión bruta nueva en participaciones de capital en Málaga fue de 241 millones en 2020, un 28,7% más que en 2019 y el 34,4% del total andaluz, solo superada, sorprendentemente, por Córdoba (47%). Ese dato es bueno, pero se torna negativo si tenemos en cuenta la inversión neta (que tiene en cuenta la depreciación de los activos) y que se sitúa en un guarismo negativo de -118 millones de euros.

Málaga, en cualquier caso, es la primera provincia andaluza para la inversión extranjera y suma un 1,01% del total naciona, “algo que puede parecer porco, pero si tenemos en cuenta el número de provincias en realidad es mucho”, afirma Carmen García Peña, gerente de la Fundación Ciedes y que fue quien presentó el informe. García Peña resaltó que en 2020 ha cambiado la configuración de las inversiones y ha sido el sector alimentario el que las ha liderado, mientras que los tradicionales motores, el turismo y el inmobiliario, han quedado relegados.

El stock de inversiones acumuladas en la provincia es el 36,02% del total regional en 2019 (último dato disponible), 3.625 millones de euros, y sufrió un fuerte bajón del 55% respecto a 2018, año en el que a su vez hubo un fuerte aumento, de 2.620 a 8.116 millones. Ello se debe a movimientos de entrada y salida en el capital de las empresas, un indicador que a veces es muy volátil.

Volviendo a la encuesta, la FundaciónCiedes ha preguntado a empresas con capital extranjero por los motivos para instalarse en Málaga. El primero, con una cierta diferencia sobre el resto, es la localización geográfica, algo en lo que están de acuerdo el 84% de los sondeados. Le sigue el atractivo del territorio, citado por el 59%, y en tercer lugar está la fácil adaptación de los extranjeros (43,2%). Si se pregunta por la confianza en los activos, se mantiene fuerte en calidad de vida, infraestructuras, innovación, capital humano, financiación y costes, y tienen una peor evolución tamaño de mercado y marco laboral. García Peña destacó, sobre todo, que el capital humano ocupa el segundo lugar en confianza, “y no todos los años ha estado ahí”, y la innovación va subiendo puntos año a año.

En cuanto a las medidas que las empresas extranjeras consideran más urgentes, la primera es la flexibilidad laboral, considerada importante o muy importante por el 86%. A poca distancia (79%) está la digitalización de las ciudades y de las administraciones y muy de cerca le sigue la mejora de las condiciones de la fibra óptica y la telefonía móvil. La siguiente es un apartado en cierto modo novedoso: la mejora de las infraestructuras para acceder al teletrabajo.

La Fundación Ciedes dedica un apartado especial a este asunto. El 66% de las encuestadas extranjeras considera “atractiva” esta opción y entre ellas la práctica totalidad alaba la conectividad de Málaga por aire, tierra y mar y la calidad de vida como elementos cruciales para teletrabajar.