Las empresas ganan a los hogares en el uso de las nuevas tecnologías. Los Iphone, las tabletas o los portátiles están captando adeptos entre los ciudadanos pero el número de familias que disponen de conexión a internet en sus casas o que realizan compras on line es aún pequeño. Así se desprende del informe Nueva economía, Sociedad del Conocimiento e Innovación en Andalucía -promovido por la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia y elaborado por Analistas Económicos de Andalucía- que fue presentado ayer en Málaga. En ese estudio, que se puede consultar en la página web de la consejería dentro de la colección Pablo de Olavide, se señala que apenas la mitad de los hogares andaluces cuentan con un acceso habitual a internet y solo el 13% realiza compras a través de la Red. Los objetivos de la Agenda iDigital para 2020 proponen que el 100% de los hogares tengan banda ancha, que el 75% de la población entre en internet frecuentemente y que el 50% de los ciudadanos hagan comercio electrónico, por lo que aún se está a años luz de conseguirlo.

Las empresas andaluzas, sin embargo, sí se están tomando más en serio la utilización de las nuevas tecnologías. El 96,3% de las compañías, es decir, prácticamente todas, tienen acceso a internet y un 95% disponen de cuentas de correo electrónico. Parecen cosas obvias pero hace unos años los porcentajes eran muy inferiores. El aspecto negativo es que más de un tercio de las empresas aún no tiene una página web propia, un aspecto fundamental para aumentar su volumen de ventas y su competitividad.

La presencia en internet supone una mejora de la innovación. Andalucía, históricamente, ha apostado poco por la investigación y el desarrollo (I+D) aunque en esta última década se ha puesto las pilas y presenta unos datos espectaculares. En 2010, la inversión en I+D en Andalucía creció un 9,4% frente al 0,1% de España y, si se comparan los registros desde el año 2000 hasta 2010 el impulso de la inversión ha sido del 12,3%, mientras que en España ha sido del 9,8%. Esa inversión realizada el pasado año (1.726 millones de euros) le ha permitido a Andalucía duplicar el peso de la innovación en su producto interior bruto en una década, pasando de representar el 0,65% del PIB en 2000 al 1,2% en 2010.

No obstante, esta comunidad sigue por debajo de la media española, cifrada en el 1,39%, ya que partía con una amplia desventaja. Otro hecho a tener en cuenta es que el 64% de la inversión en I+D en la comunidad procede de administraciones públicas y universidades, mientras que en España ocurre lo contrario, es decir, el sector privado acapara el 51,6% de la inversión.

El informe subraya que, en estos momentos, solo innovan unas 3.000 empresas pese a que, según varios organismos, las compañías que invierten en I+D+i aumentan su productividad un 16%, un 18% el valor de sus exportaciones, generan más empleo de forma estable y sobreviven mejor a periodos de crisis como el actual.