Están deseosos de buenas noticias pero se muestran escépticos ante la posibilidad de tenerlas pronto. Los alumnos de las escuelas de hostelería de Málaga y Benalmádena se reúnen hoy con la delegada de Educación, Patricia Alba, para abordar el retraso en el inicio de la formación en ambos centros. Sin embargo, no conocen si por fin recibirán una explicación por parte de la Junta de la falta de autorización para iniciar las clases o si obtendrán el compromiso de una fecha que, hasta el momento, no se les ha garantizado. "No sabemos nada, sólo nos han citado allí mañana [por hoy] a mi como representante de La Cónsula y a una compañera de La Fonda", explica Beatriz González, alumna de primero de cocina de la Escuela de Hostelería de Málaga.

Si no hay cambios en la situación de este centenar de alumnos (44 de La Cónsula y 56 de La Fonda), continuarán con las protestas y la acción más inmediata será su participación en el Pleno de esta mañana. "Vamos a ir al Ayuntamiento para apoyar al alumno que nos va a representar en el Pleno, nos dan unos minutos para intervenir y explicar nuestra situación", agrega González que subraya que "el objetivo siempre es comenzar las clases lo antes posible" y las medidas de presión continuarán hasta que sea una realidad.

Los estudiantes de cocina y sala no quieren que la situación del año pasado se repita. Hasta el mes de noviembre de 2013 no empezaron la actividad en estos centros y tuvieron que condensar la materia al máximo para terminar las clases en la fecha prevista, a mediados del mes de julio. Según comentan los profesores, es la oportunidad que tienen estos jóvenes de conseguir trabajo durante el verano y poderse costear sus estancias, ya que muchos de ellos vienen de fuera.

"Cuando el consejero dice que estas enseñanzas terminarán cuando se den las horas correspondientes no está teniendo en cuenta que estos chicos necesitan el verano, la temporada alta, para trabajar, hacer prácticas y ganarse un dinero, si terminan en el mes de octubre, ¿quién los va a contratar?", consideran los docentes.

La Junta ya aprobó en el mes de julio la selección de nuevos alumnos para el primer curso, tanto en La Fonda como en La Cónsula. También trasladó su apuesta por la continuidad de estos centros de formación para el empleo, que pueden enorgullecerse del alto grado de inserción laboral. No obstante, la actividad ha quedado paralizada en la Escuela de Benalmádena, que también acumula impagos de tres nóminas además de la paga extra de verano. Los fondos para este centro podrían desbloquearse en unos 20 días, según les comunicó el pasado lunes Izquierda Unida.

Por su parte, en el centro de Churriana se empezó el segundo curso con normalidad y los alumnos ya matriculados en primero no creyeron que peligrara su formación. Cuando el 22 de septiembre, fecha fijada como primer día, fueron recibidos para explicarles que aún no había autorización de la Junta, empezó la pesadilla de tener que luchar por un lugar donde aprender a ser profesionales de calidad de un sector clave como es el turismo.