Lo que se preveía como una noche tranquila se convirtió de pronto en una persecución que los testigos definen como de película. La Policía Nacional y agentes de las Policías Locales de Málaga, Torremolinos y Benalmádena detuvieron en la madrugada del sábado a cuatro hombres en el polígono de Arroyo de la Miel que se dieron a la fuga desde Málaga capital. Por el momento no se han dado a conocer las causas que empujaron a los ocupantes del vehículo a saltarse un control que la Policía Nacional tenía en el centro y a huir durante unos veinte kilómetros por la A-7.

Los hechos sucedieron poco después de la medianoche del sábado. A esa hora se estableció un control en calle Carreterías por parte de los agentes y fue entonces cuando se dio el alto a un vehículo de la marca Toyota. Los ocupantes optaron por hacer caso omiso a las indicaciones de los agentes y aceleraron el paso, por lo que los efectivos decidieron perseguirlos. Los huidos, tras pasar por la plaza de la Merced y por la avenida de Andalucía, tomaron la A-7 en dirección a Marbella. Tras ellos se encontraban varios coches de la Policía Local malagueña y de la Policía Nacional, aunque también se dio aviso a los efectivos de Torremolinos y Benalmádena. Se calcula que alrededor de una decena de coches de distintas localidades formaron parte del operativo policial.

Finalmente, y tras unos 20 kilómetros de persecución, el conductor del Toyota y sus tres acompañantes fueron interceptados en el polígono de Arroyo de la Miel, que se encuentra a pocos metros de la salida de la autovía. Sin embargo, la espectacular fuga no estuvo exenta de incidentes, pues fuentes policiales indicaron que un agente de la Policía Local de Málaga necesito asistencia médica al resultar herido leve. Además, algunos vehículos policiales sufrieron daños, pues un coche policial de Málaga se empotró contra una furgoneta aparcada cuando intentó interceptar el vehículo de los fugitivos, mientras que un coche de la policía secreta también sufrió desperfectos.