Circulaba, a las 3 de la mañana, sin carné de conducir, acompañada de dos personas. Tampoco disponía de seguro y la ITV del vehículo que conducía se encontraba caducada. Había bebido. La joven, de 21 años, terminó estrellando el coche frente a la Comisaría de la Policía Nacional de Marbella, en la rotonda que homenajea a las víctimas del terrorismo. Después, fue detenida por un presunto delito de atentado a agente de la autoridad tras haber arañado e insultado, supuestamente, al policía local de Marbella que la había denunciado, entre otros, por ir al volante bajo los efectos del alcohol.

Ocurrió el pasado fin de semana. Fueron los propios efectivos que se encontraban de madrugada en el interior de la Comisaría los que se percataron de que en el exterior se había producido un fuerte impacto. Al salir comprobaron que un vehículo había colisionado en la rotonda frente a dependencias policiales y provocado destrozos en una valla.

Deberá asumir los daños causados al mobiliario público al carecer de seguro

Una patrulla de la Policía Local de Marbella acudió hasta el lugar y le practicó a la conductora, que no había sufrido heridas de importancia, un test de alcoholemia que arrojó una tasa de 0,37 miligramos por litro de aire espirado. Tanto en los calabozos como posteriormente en sede judicial, la arrestada pidió disculpas por lo ocurrido al agente, que rechazó una posible indemnización dado que la lesión no era grave.

Aunque la detenida quedó en libertad el mismo día en que ocurrieron los hechos tras prestar declaración, ahora se enfrenta a una sanción económica. También tendrá que asumir los daños causados al mobiliario público al carecer el vehículo de seguro. De contar con éste, por el hecho de haber dado positivo en el control de alcoholemia, la compañía se hace cargo de los daños pero posteriormente inicia un procedimiento judicial para reclamar el dinero ya sea a la administración o a los damnificados.

Hace apenas un año, un hombre de 40 años fue detenido tras protagonizar una huida que duró más de 20 minutos por distintas calles del polígono Guadalhorce y que acabó estrellando su coche contra dos vehículos policiales e intentando atropellar a un agente. Los policías habían dado el alto al vehículo. El conductor, al percatarse de la presencia policial y haciendo caso omiso, se dio a la fuga. Los agentes pudieron identificar y detener a su conductor cuando éste se metió en una calle sin salida.